Bruselas

Lo que calla el separatista Salmond

La Razón
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Alex Salmond volvió ayer a recalcar que Escocia «tiene recursos y talento abundantes» para ser un país independiente «de éxito». El primer ministro de Escocia instó a los escoceses a no desaprovechar «la mejor oportunidad de sus vidas». En una visita a un centro escolar aseguró que «el referéndum del próximo 18 de septiembre es una de esas ocasiones que sólo pasan en una generación». El problema es que su discurso está tan manido que, de seguir así las cosas, el ministro principal tiene muy pocas o ninguna posibilidad de conseguir su sueño nacionalista. A tan sólo un año para celebrar el histórico referéndum donde se planteará si Edimburgo quiere cortar el cordón umbilical con Londres, la mayoría de las encuestas dan la victoria a los «unionistas». Un sondeo publicado ayer por «The Times» aseguraba que el 52% votará que «no» mientras que sólo un 32% se muestra a favor de la independencia. El problema es que Salmond no ha conseguido explicar cuáles serían las consecuencias de esta decisión y el pueblo ha perdido la confianza. El Ejecutivo regional aún no ha presentado el llamado «Libro Blanco», donde se espera que se aclaren detalles sobre cómo se organizaría una Escocia independiente en asuntos clave como la defensa, la política exterior o la economía. Salmond asegura que quiere dar voz propia a los escoceses en la OTAN, ONU y UE. Pero no ha especificado en calidad de qué. Quiere seguir siendo estado miembro, pero desde Bruselas se advierte que tendría que presentar su solicitud partiendo de cero.