Los «Amigos de Siria» harán un envío «urgente» de armas a los rebeldes

El conflicto en Siria se ha transformado en una especie de «guerra fría» entre las potencias occidentales y sus aliados en la región contra el eje Rusia-Irán-Hizbulá.

El conflicto en Siria se ha transformado en una especie de «guerra fría» entre las potencias occidentales y sus aliados en la región contra el eje Rusia-Irán-Hizbulá. Durante la cumbre de los «Amigos de Siria», celebrada ayer en Doha, se acordó el envío urgente de «todo el material y equipamiento adecuado a la oposición para que haga frente a los ataques brutales del régimen».

Aunque todavía no se ha descartado la opción política para poner fin a esta cruenta guerra, que ha causado cerca de 100.000 muertos, la opción militar fue la que más sonó ayer en Doha. El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, declaró que «el continuo derramamiento de sangre a manos del régimen de Bachar al Asad, así como la mayor participación de Irán y su aliado Hizbulá amenazan cualquier perspectiva de un acuerdo político y de paz». Kerry añadió que «puede que el uso de la fuerza sea necesario para hallar una solución al conflicto» y explicó que «esto no es para conseguir una solución militar sino para dar un impulso a una salida política».

Este peligroso giro para dotar de armas pesadas a los rebeldes ha puesto en alerta al aliado occidental de Damasco, Rusia, que ha enviado a Siria dos buques de guerra con 600 marines.

El pretexto sería «proteger a los ciudadanos rusos que viven allí» pero, en realidad, es la respuesta de Moscú a la decisión de Occidente de armar a los rebeldes. Además, un diplomático occidental denunció que «los envíos de armas rusas a Siria llegan cada dos días», según informa «Le Figaro».

Aunque todavía no se ha aclarado cuándo ni qué tipo de armas se darán los rebeldes, la oposición ya ha anunciado que ha recibido armamento «más poderoso que cambiará la situación sobre el terreno». Por otro lado, según informaciones publicadas por «Los Angeles Times», la CIA y las fuerzas especiales estadounidenses habrían entrenaron el año pasado en secreto a rebeldes sirios en Jordania y Turquía.