Los desvaríos de Maduro

La derrota electoral ha dejado aturdido al chavismo, tal y como demuestra la desorientación de su líder al menos político, Nicolás Maduro, que un día reconoce los resultados, al otro llama a la “batalla” a la oposición, y luego hace autocrítica o manda abrir una investigación por compraventa de votos. A veces, varios gestos el mismo día.

Maduro asumió el miércoles que su Gobierno cometió errores “de burocracia” con una “corrupción que envolvió políticas revolucionarias” como explicación al varapalo electoral. Un argumento que se suma a la llamada “guerra económica” del capitalismo, que el presidente venezolano utiliza para justificar la profunda crisis económica del país y la escasez. La Organización para la transparencia Internacional situó en 2014 a Venezuela en el puesto 161 de 174 países analizados, con mayor corrupción en el sector público, y empeorando su registro del año anterior.

"Hay un conjunto de problemas, de errores acumulados que el pueblo debe saber que yo estoy perfectamente consciente y he convocado a un diálogo con el pueblo", señaló Maduro frente a un grupo de simpatizantes sobre la ronda de reuniones entre sus bases que celebra esta semana con el fin de minimizar el impacto del batacazo. Para ello, la estrategia consiste en “ubicar al enemigo principal”: “la derecha fascista contrarrevolucionaria que ha obtenido un éxito electoral” y a sus “aliados” escondidos “en distintos cargos”.

Asimismo, Maduro volvió a atacar a la oposición a la que acusa de comprar votos. “Hay gente presa” por ello y reveló algunas “pruebas”: la grabación de una conversación telefónica a tres días de las elecciones en que supuestamente el secretario general del partido opositor Bandera Roja, Carlos Hermoso Conde, habla con un compañero al que llama “Pollo” y trabaja en el Palacio Presidencial.

"Ya ganamos, la estrategia fue la que esperaba: 10 palos (10.000 bolívares, unos diez dólares a la tasa no oficial) para quien vaya a votar por nosotros", afirmó el interlocutor de Hermoso Conde, “como primer incentivo. Lo demás, bueno, ya tú sabes” y enumera algunos alimentos. También anticipa la decisión del presidente bolivariano de pedir la renuncia a sus ministros: "El martes Maduro le va a dar un sacudón (meneo) a un poco de gente; hay a un poco de ministros que están a la orden".

En esas mismas declaraciones, Maduro culpa a los opositores de los apagones durante la jornada electoral y del fallecimiento de siete personas electrocutadas ese día, ante lo que presentará una denuncia oficial. Este periodista se ha alojado estos últimos 16 días en un barrio popular de Caracas, donde el agua corriente se corta a diario entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. Los cortes de luz y agua son frecuentes en Venezuela desde hace meses.