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Los laboristas se imponen a Farage por un puñado de votos

El Partido del Brexit se queda segundo en las elecciones parciales de Peterborough y acrecienta su acoso al bipartidismo

El líder del Partido del Brexit, Nigel Farage
El líder del Partido del Brexit, Nigel Faragelarazon

El Partido del Brexit se queda segundo en las elecciones parciales de Peterborough y acrecienta su acoso al bipartidismo

El líder euroescéptico Nigel Farage finalmente no consiguió ayer el primer escaño para el Partido del Brexit. Pero el hecho de que se quedara tan sólo a un puñado de votos por detrás de los laboristas en los comicios parciales del distrito de Peterborough demuestra hasta qué punto ha puesto en jaque al bipartidismo en Westminster, donde se vive una crisis institucional sin precedentes.

La circunscripción marginal del este de Inglaterra celebraba lo que se conoce como by-“election”, después de que la laborista Fiona Onasanya fuera expulsada como diputada tras ser condenada por mentir sobre un delito de exceso de velocidad.

Los sondeos de opinión daban bastante posibilidades al candidato del Partido del Brexit, Mike Greene -antiguo simpatizante y donante de los conservadores- en un distrito donde el 61% del electorado votó por la salida del bloque en el referéndum de 2016. Sin embargo, por tan sólo 683 votos, la laborista Lisa Forbes consiguió retener el asiento en la Cámara de los Comunes para su formación. Por su parte, el Partido Conservador quedó relegado a un humillante tercer lugar.

En apenas cinco meses, Farage ha conseguido que el Partido del Brexit tenga ya más de 100.000 miembros y haya arrasado en las últimas elecciones europeas que el Reino Unido se vio obligado a celebrar por la incapacidad de la clase política de ejecutar el divorcio con el bloque.

Según el sondeo publicado ayer por la firma YouGov, la formación lidera la intención de voto ante unas posibles generales anticipadas, con el 26 %, seguido de los laboristas y los liberal demócratas -empatados al 20 %-. Los conservadores tan sólo cuentan con el 18 % de apoyo.

Es cierto que, debido al tan poco representativo sistema electoral británico, luego es muy complejo para los nuevos partidos conseguir meterse en Westminster. Ya pasó en 2015. Tras arrasar un año antes en las europeas con su antigua formación -el UKIP- consiguió convertirse en la tercera fuerza más votada, con el 12,6% del respaldo, desbancando a los Liberal Demócratas (7,9%). Pero mientras que estos últimos se hicieron con 8 diputados, los de Farage tan sólo consiguieron uno.

En cualquier caso, el populista entregó ayer a Downing Street una carta para pedir que el Partido del Brexit -que no tiene ahora ningún escaño- sea incluida ahora en las negociaciones con Bruselas. “No somos una formación de voto protesta. Somos responsables y queremos participar”, insistió el político antieuropeo.