Abusos a menores

Los niños Turpin cuenta los horrores a los que fueron sometidos por sus padres

Hoy se llevó a cabo una audiencia en la que se reprodujo la llamada de alertar que dio a la Policía una de las niñas. Los Turpin se declararon no culpables.

En la audiencia, Louise Turpin se secó los ojos con un pañuelo mientras se reproducía la grabación de su hija. Foto: Frederick M. Brown/Pool via REUTERS
En la audiencia, Louise Turpin se secó los ojos con un pañuelo mientras se reproducía la grabación de su hija. Foto: Frederick M. Brown/Pool via REUTERSlarazon

Hoy se llevó a cabo una audiencia en la que se reprodujo la llamada de alertar que dio a la Policía una de las niñas. Los Turpin se declararon no culpables.

La llamada de una menor de 17 años que, con voz infantil, pedía "ayudar a mis hermanas"alertó en enero a la policía de California en Estados Unidos sobre el horror que vivían 13 niños por parte de sus padres. Tras la intervención de la Policía se comprobó que varios de los niños estaban encadenados a sus camas, en estado de desnutrición y expuestos a suciedad extrema, tal como había relatado la niña de aquella primera llamada.

Este miércoles, en un tribunal de California se reprodujo esa misma llamada, como parte de la audiencia para determinar si la madre y el padre de los niños deberían enfrentar un juicio por cargos de abuso infantil. En la grabación, que revela nuevos detalles, se escucha a la niña decir que dos de sus hermanas menores y un hermano fueron encadenados a sus camas y que no podía soportarlo más. "Se despertarán por la noche y comenzarán a llorar y querían que llamara a alguien", dijo con voz aguda, según detalla AP

"Quería llamarlos a todos para que puedan ayudar a mis hermanas".

Tras la intervención de las autoridades, David y Louise Turpin, padres de los niños, fueron arrestados pero ellos se declararon inocentes de los cargos de tortura, abuso infantil y otros cargos. Actualmente están detenidos con una fianza de $ 12 millones cada uno. En la audiencia, Louise Turpin se secó los ojos con un pañuelo mientras se reproducía la grabación de su hija.

Esa llamada al 911 cambió la vida de los 13 hijos de los Turpin, cuyas edades oscilan entre los 2 y 29 años. El día que la Policía intervino la casa de los horrores, como titulo la prensa internacional a este caso, se encontró a dos niñas, de 11 y 14 años que habían sido liberadas apresuradamente de sus cadenas cuando aparecieron los uniformados. Sin embargo, otro de sus hermanos, de 22 años pero con aspecto de un niño, fue encontrado esposado. El joven dijo que él y sus hermanos habían sido castigados por robar comida y ser irrespetuosos. También reveló que en un principio habían sido atados con cuerdas, pero tras escabullirse, sus padres decidieron atarlos a cadenas durante al menos 6 años.

Los menores también fueron privados de comida, de juguetes y tenían prohibido jugar, sin embargo, tenían permitido escribir un diario que sirvieron para corroborar los maltratos a los que fueron expuestos.

De acuerdo al testimonio de Patrick Morris, uno de los investigadores del caso, varios de los niños sufrieron desnutrición severa y desgaste muscular. Unas de las niñas que estaba encadenada a una cama tenía brazos del tamaño de un bebé, dijo.

La niña que realizó la llamada había planeado su escape durante al menos do saños. Al momento de hacer la llamada estaba aterrorizada y apenas podía hablar. "Ni siquiera podía marcar el 911 porque estaba tan asustada que estaba temblando", dijo el ayudante del sheriff del condado de Riverside, Manuel Campos.

Ella no conocía el vecindario y tuvo que leer la dirección qu ehabía escrito en un pedazo de papel. Los niños rara vez podían salir afuera, aunque salieron en Halloween y viajaron en familia a Disneyland y Las Vegas, dijeron. "A veces me levanto y no puedo respirar por lo sucia que está la casa", le dijo la niña a la telefonista.

La niña se refirió a sus padres como "madre"y "padre"porque dijo que era "más como en los días de la Biblia".

La misma menor contó que en una ocasión su padre le bajó los pantalones y la puso en su regazo en una silla reclinable en la sala cuando tenía 12 años. Ella dijo que no le gustaba y se subió los pantalones; él le pidió que lo contara a nadie.

Los niños pasaban la mayor parte del tiempo encerrados en sus habitaciones y solo salían, en raras ocasiones, para comer o usar el baño.

El hijo mayor de la familia dijo a las autoridades que la disciplina en el hogar incluía golpes con un cinturón de cuero o la hebilla.

Otro hecho que llamó la atención es que hace aproximadamente dos años, la madre descubrió que una de las niñas había estado viendo un video de Justin Bieber y por ello, como castigo, comenzó a estrangularla y le preguntó: "¿Quieres morir?"

La audiencia en contra de los Turpin está programada para reanudarse el jueves. AP.