Política

Estados Unidos

Los republicanos proponen tratar el fin de la paralización en una comisión bipartidista

La Razón
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El grupo republicano de la Cámara de Representantes de EEUU, reunido hoy a puerta cerrada para perfilar una estrategia que acabe con la paralización parcial de la Administración y eleve el techo de la deuda, propondrá negociar en una comisión bipartidista.

Según el diario político Roll Call, que cita a fuentes de la dirección del Partido Republicano, los conservadores presentarán un proyecto similar al "supercomité"que se creó en 2011 para redactar un plan de reducción del déficit federal.

La propuesta podría ser votada hoy mismo en la Cámara baja junto a un proyecto de ley destinado a pagar a los empleados considerados como "esenciales"que siguen trabajando para el Gobierno federal pese a la falta de fondos que ha obligado a cerrar parte de las oficinas federales.

El grupo demócrata del Senado, cámara controlada por ese partido, deberá considerar si acepta las dos propuestas o continúa defendiendo su postura de que debe aprobarse una ley de financiación temporal global, es decir, equivalente a un presupuesto, sin condiciones políticas añadidas.

A la salida de esa reunión, el presidente de la Cámara baja, John Boehner, republicano, volvió a solicitar al presidente Barack Obama que abra una negociación para la reducción del déficit federal, que sobrepasa el 8,5 %, con el objetivo de desbloquear el cierre parcial, y aseguró que se trataría de un "debate abierto".

Los republicanos salieron de la reunión insistiendo en que debe haber una reducción del déficit como condición para elevar nuevamente el límite de la deuda, ya que el tope será alcanzado el 17 de octubre, y evitar así que el país caiga técnicamente en suspensión de pagos.

A esta situación de paralización de la Administración se llegó por la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar una ley de financiación temporal del Gobierno antes del 1 de octubre, día en que comenzó el nuevo año fiscal.

Los republicanos, fundamentalmente su ala más conservadora, el Tea Party, querían condicionar esa financiación a retrasar la aplicación o dejar sin fondos a la reforma sanitaria promulgada en 2010 y considerada uno de los mayores logros del mandato de Obama.

El presidente estadounidense reiteró este lunes que está dispuesto a negociar sobre cualquier aspecto del presupuesto federal con los republicanos, pero no bajo la amenaza de la suspensión de pagos y siempre que se reabra primero toda la Administración.