Los retos de una potencia emergente

1.-Inseguridad

México afronta el mayor brote de violencia vinculado al narcotráfico que se recuerda. El Gobierno del ex presidente Felipe Calderón sacó al Ejército a las calles para lidiar con la escalada de crímenes y generó una guerra abierta cuyas consecuencias se padecen hoy. Aunque se desconoce la cifra real de personas que han muerto en estos seis años, organizaciones civiles insisten en que es superior a 60.000. No obstante, el Gobierno de Calderón defiende que México tiene una tasa de homicidios inferior a la de muchos otros países de la región, como Venezuela, Honduras y Brasil. Aunque el grado de brutalidad de la violencia y los niveles de inseguridad lo diferencian de cualquier otra nación iberoamericana.

2.-Narcotráfico

Algunas bandas han evolucionado en vastas redes criminales, especialmente Los Zetas, que controlan franjas del noroeste del país. Peña Nieto tiene que decidir si continuar con la estrategia militar de Calderón o probar una nueva táctica. Parece que junto al mantenimiento de las Fuerzas Armadas quiere incorporar a la lucha contra los cárteles una Gendarmería Nacional integrada por civiles y militares. Además, ha integrado la cartera de Seguridad con la de Gobierno para enfrentarse al «narco», y pretende mantener la colaboración con agencias de seguridad estadounidenses, aumentar el número de efectivos en la Policía Federal y concentrar el mando de las corporaciones locales en direcciones estatales que eviten la corrupción.

3.- Economía

El consejero del Banco Mundial y de la OCDE Gerardo Esquivel identifica tres puntos clave: «El primero es restablecer el crecimiento de forma sostenible; después, combatir la pobreza; y tercero, generar mayores oportunidades de empleo, particularmente entre los jóvenes». Pese a que el economista jefe de HSBC en México, Sergio Martín, afirma que la tasa de crecimiento mexicano para 2012, entre el 3 y el 4%, es saludable, Esquivel considera que la tasa de crecimiento esconde una realidad económica más preocupante: «Si tenemos en cuenta que la economía cayó en 2009, que nuestra recuperación creó muy poco empleo formal y que muchos de los puestos creados contaron con salarios inferiores a la media, la perspectiva es un poco más crítica».

4.- Política exterior

Peña Nieto propone una política que se base en una mayor integración con EE UU, en aumentar la cooperación con Centroamérica y el Caribe, en recuperar la interlocución con los países de Suramérica y en mejorar las relaciones con la UE. Aunque todos los aspectos son importantes, uno de los que tienen mayor repercusión para el país es el de las relaciones con Washington. La cuestión migratoria y la ayuda en la lucha contra el «narco» marcan la posición privilegiada que el Gobierno de México debe tener con sus vecinos del norte. El presidente tendrá también que presionar más a la Administración Obama para reducir la demanda de drogas de ese país, así como para controlar el intenso flujo de armas que va hacia México.