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Maduro agita el fantasma del golpe de Estado

El presidente venezolano culpa a su homólogo colombiano «del atentado para intentar matarme», mientras que el grupo Soldados de Franela reivindica la acción

Nicolas Maduro, en una imagen de archivo / Ap
Nicolas Maduro, en una imagen de archivo / Aplarazon

El presidente venezolano culpa a su homólogo colombiano «del atentado para intentar matarme», mientras que el grupo Soldados de Franela reivindica la acción.

«Se trata de un atentado para matarme, han intentado asesinarme el día de hoy». Nicolás Maduro salió ileso de los eventos que ocurrieron en Caracas la tarde del sábado y cuatro horas más tarde ya lanzaba acusaciones. Según la versión oficial divulgada por el Gobierno de Venezuela, a la tarima presidencial se aproximaron varios drones cargados de explosivos que atentarían contra la vida del mandatario. El acto organizado en la céntrica avenida Bolívar de la capital era el 81 aniversario de la Guardia Nacional, cuerpo militar designado para el orden público y acusado de ser punta de lanza de la represión vivida en el país durante las intensas protestas de 2017. Maduro terminaba su discurso asegurando que viene una reactivación económica. Lo hacía ante los presentes pero también ante Venezuela, pues era una transmisión televisada en cadena nacional obligatoria.

Por eso el país pudo escuchar una explosión, ver a Maduro, la primera dama y otros en el presidio mirar hacia arriba y también evidenciar cómo la formación militar se volvió una estampida pasados unos instantes. Otro vídeo, en distinto ángulo, se divulgó posteriormente mostrando la activación del dispositivo de seguridad a Maduro, con escudos blindados. «Todo el trabajo que se hizo después ha permitido establecer con evidencias que se trata de un atentado contra la figura del presidente», dijo horas después el ministro de Información Jorge Rodríguez, quien habló de tres drones y tres explosiones. La versión oficial la ratificó el propio Maduro dando un mensaje a la nación desde el palacio presidencial de Miraflores, durante el cual lanzó acusaciones: «No tengo duda que todo apunta a la derecha, a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana, y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado».

Desde la noche del sábado corrieron distintas versiones de lo ocurrido. La oficial habla de al menos dos drones que atacaron a Maduro. Una segunda fue dada por bomberos de la ciudad a la agencia AP, bajo condición de anonimato, sobre una explosión de una bombona de gas. Otras se fueron configurando con las horas: que el dron fue impactado por una bala de un francotirador que lo desvió hasta chocar con el edificio y explotar allí; que el dron era manejado desde el Hotel El Triángulo o que era operado desde un vehículo.

Durante la mañana de ayer, los testimonios comenzaron a esclarecer lo ocurrido. La Policía científica venezolana, el Cicpc, habría encontrado evidencias de que un dron cargado con C4 habría explotado en un edificio cercano al lugar. «Vi venir el aparato desde el piso 7, fue bajando lentamente y chocó contra el piso 1 donde explotó. Eso fue entre las 5:30 y 6 de la tarde», detalló Pedro Peña, vecino del edificio Don Eduardo, donde se registró el fuego a pocas cuadras de la avenida Bolívar. Otros residentes respaldaban ese relato, además afirmando que no había bombonas de gas, pues la conexión es directa. Allí se evidenciaba que el apartamento donde habría impactado el dron no tenía quemaduras en su parte interior. Sus inquilinos no estuvieron disponibles para entrevistas.

Según Maduro, y luego ratificado por el fiscal general Tarek William Saab, siete funcionarios militares resultaron heridos y ya cuatro horas después del incidente había tres personas detenidas presuntamente vinculadas al atentado. En entrevista con CNN en español, cadena que está bloqueada de transmitir en Venezuela, Saab no afirmó ni negó tener evidencias que comprometieran a Colombia.

«Terroristas arrestados»

El ministro de Interior, Néstor Reverol, detalló después que se trató de dos drones, equipados cada uno con una carga de 1kg de explosivo C4, capaz de hacer daño efectivo a un radio aproximado de 50 metros. El modelo usado fue un DJI-M600, diseñado para trabajos industriales. Una de las aeronaves sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar la sustancia explosiva. «Gracias a la instalación de equipos inhibidores de señales se logró desorientar al dron, activándose fuera del perímetro planificado por los sicarios y terroristas». El otro dron perdió el control y cayó en el edificio Don Eduardo. El ministro confirmó que ya eran seis las personas arrestadas: «Están identificados plenamente los autores materiales e intelectuales, dentro y fuera del país». No se descartan, por tanto, nuevas detenciones.

Desde Bogotá, la cancillería colombiana rechazó las acusaciones de Caracas. «Resultan absurdos y carecen de todo fundamento los señalamientos». «Ya es costumbre que el mandatario venezolano culpe permanentemente a Colombia de cualquier tipo de situación». Juan Manuel Santos dejará la presidencia de su país mañana, cuando entregue el cargo a Iván Duque. También el Gobierno de Estados Unidos negó cualquier tipo de participación. «Podría haber muchas cosas (detrás de lo sucedido), desde un pretexto establecido por el propio régimen de Maduro a otra cosa», dijo John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Quienes sí se lo adjudicaron fue un grupo llamado «Soldados de franela». Explicaron que la «Operación Fénix» cargó dos drones con C4: «Demostramos que son vulnerables, no se logró pero es cuestión de tiempo», agregaron.