Maduro necesita tiempo y una victoria moral

–¿Qué opinión le merecen todas las trabas que está poniendo el PSUV, el partido en el Gobierno, para impedir la celebración del revocatorio?

–Las impugnaciones están basadas en cosas como si 200 personas fueron dos veces a firmar... Hechos ridículos, considerando que el registro electoral es de más de 18 millones. El asunto era el de empañar el proceso de recolección de firmas y decir que hubo un fraude. El Gobierno está jugando primero a ganar tiempo, porque pueden tratar de mejorar la economía, pero, sobre todo, si después del 10 de enero Maduro es revocado, sería el vicepresidente por los dos siguientes años que le faltan al periodo constitucional el que lo sustituyese. El chavismo, más que Maduro, necesita garantizarse el seguir en el gobierno durante los próximos dos años y van a tratar de alargar el proceso del revocatorio para que no se dé, o se dé después del 10 de enero. El segundo juego que disputa el Gobierno es el de conseguir una derrota moral a la oposición, teniendo ésta todas las condiciones para solicitar la salida de Maduro, porque la mayoría del país no lo acepta como presidente.

–¿Ayudarán a desviar la atención de la crisis del país las acusaciones de narcotráfico que EE UU ha hecho a militares venezolanos?

–La técnica del enemigo exterior ya no funciona en Venezuela. La población está en una situación límite: no tiene alimento, la inseguridad es bárbara, tiene muchísimos problemas, está cansada de hacer colas para conseguir alguna cosa para alimentarse... Quién es el responsable no les interesa mucho, lo que quieren son soluciones. Sobre el caso de los militares acusados de narcotráfico en Estados Unidos, no empeorará la imagen internacional del Gobierno venezolano porque peor imagen no puede tener.

*Abogado y profesor de la Universidad de los Andes