El gigante árabe se fractura
Mursi defiende su divisoria Constitución
El presidente egipcio argumenta que es «normal que haya desacuerdo» y convoca a la oposición laica a un diálogo nacional para recuperar el país
Menos de 24 horas después de haber ratificado la nueva Constitución egipcia, el presidente Mohamed Mursi ofreció anoche un discurso para defender el polémico texto, así como su actuación, que ha fracturado y tensado Egipto como nunca en dos años de transición. El hermano musulmán elogió la nueva Carta Magna, redactada por los islamistas en solitario, asegurando que ésta garantiza las libertades y los derechos de todos, incluidas las minorías y las mujeres, y que en el nuevo Egipto hay sitio para todas las opiniones. Mursi quiso mandar un mensaje de unidad y de reconciliación, después de las últimas semanas en las que la oposición y muchos ciudadanos le han acusado de no actuar como presidente de todos. A ellos Mursi se dirigió con un tono paternalista y tranquilizador, asegurándoles que todo lo que ha hecho es para el bien del país y que jamás quiso asumir poderes extraordinarios, tal y como se dijo después de su decreto «faraónico» del 22 de noviembre. A partir de la aprobación de la nueva Constitución, ese decreto ya no es válido y, según establece la Carta Magna, la cámara alta del Parlamento asume el poder legislativo, hasta que se celebren elecciones para elegir a una nueva cámara de representantes (la actual quedó disuelta en junio por orden judicial). Después de haberse asegurado la victoria en el referéndum constitucional, Mursi ha rebajado notablemente el tono de su discurso y ha asegurado que es normal y saludable que haya disenso, pero que es necesario lograr un consenso en el futuro. El islamista pidió a la oposición que acuda al diálogo nacional convocado por el Gobierno para trabajar todos juntos en el desarrollo del país, aunque el Frente de Salvación Nacional (principal grupo opositor) ya ha rechazado negociar con él reiteradamente. De esta forma, el presidente pone de forma astuta la pelota en el campo de sus oponentes, que tendrán que ser los que den el próximo paso. El Frente asegura que seguirá luchando contra la Constitución, considerada ilegítima, sobre todo tras haber sido aprobada en un referéndum lleno de irregularidades.
Por ello, Mursi quiso destacar ayer la legitimidad y limpieza de todo el proceso y aseguró que el pueblo ha decidido. El objetivo prioritario del presidente egipcio es reactivar lo antes posible la economía, que está al borde del colapso. El islamista aseguró que hacen todo lo posible para evitar el «sufrimiento» de la población. La realidad es que la situación no ha mejorado desde que llegó al poder en junio y ayer encargó al «premier» tomar medidas urgentes. También reveló que podría haber cambios en el Ejecutivo para mejorar la economía.