Política

Israel

Netanyahu rechaza convocar elecciones anticipadas

El líder israelí asume la cartera de Defensa pese a los recelos de sus socios por su excesivo poder

Benjamin Netanyahu acude a una ceremonia en honor a la ex primera ministra israelí Golda Meir en el cementerio de Monte Herzl, ayer, en Jerusalén
Benjamin Netanyahu acude a una ceremonia en honor a la ex primera ministra israelí Golda Meir en el cementerio de Monte Herzl, ayer, en Jerusalénlarazon

El líder israelí asume la cartera de Defensa pese a los recelos de sus socios por su excesivo poder.

La política israelí está en ebullición. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un firme intento de impedir elecciones anticipadas, se dirigió anoche a la nación para recalcar que «estamos en uno de los momentos de seguridad más delicados» y advirtió que «en momentos así no se derriba un Gobierno, no se va a elecciones». Sin mencionar a ninguno de sus socios de coalición explícitamente, el «premier» aseguró que ir a elecciones antes de tiempo «es una falta de responsabilidad». «Tenemos aún un año completo hasta las elecciones, nos hallamos en medio de una lucha y no se la abandona en el medio», proclamó, agregando que «la seguridad del Estado está más allá de la política y de consideraciones personales».

Sus declaraciones dejan claro que en el encuentro con el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, jefe del partido Kulanu, no logró disuadirlo de su llamamiento a ir pronto a las urnas. También estaba implícitamente hablando sin duda del ministro de Educación, Naftali Bennett, jefe del partido «El Hogar Judío», que exige ser nombrado ministro de Defensa en lugar de Avigdor Lieberman, que dimitió días atrás por sus críticas al alto el fuego con Hamas.

En la práctica aún no está claro totalmente cuál será realmente el desenlace definitivo de la crisis desatada días atrás por esa dimisión. Al abandonar Lieberman la coalición de gobierno, ésta quedó con un apoyo de solamente 61 diputados, o sea la mitad más uno del Parlamento (Kneset). Según Netanyahu, no hay razón ninguna para desarmar el Gobierno debido a esta estrecha mayoría. Pero el partido Kulanu –el principal socio en la coalición– exige adelantar las elecciones afirmando que «es imposible gobernar en forma estable de esta forma».

En realidad, el Gobierno de Netanyahu funcionó en sus primeros tiempos con esa mayoría de solamente 61 legisladores, hasta que se incorporó hace dos años y medio Lieberman como titular de Defensa, lo cual agregó a la coalición un mayor margen de maniobra con sus seis diputados.

Netanyahu no se limita a recordar los comienzos de su Gobierno en los que fue posible gobernar con solamente la mitad más uno, sino que pone énfasis en que el desmembramiento de la coalición sería «un error histórico». «En los últimos días he conversado con los jefes de coalición, en un último intento de impedir la caída del Gobierno en un momento tan delicado como el actual», declaró ayer el «Bibi» Netanyahu. «Recordamos claramente lo ocurrido en 1992 y 1999, cuando elementos dentro del Likud derribaron el Gobierno y recibimos a Oslo y la segunda intifada, así que debemos hacer todo lo posible por no repetir esos errores», recalcó. Esto, en referencia a las elecciones en las que ganaron los laboristas Isaac Rabin y Ehud Barak, respectivamente.

El punto central del mensaje de Netanyahu fue dar a entender que la seguridad está en buenas manos únicamente cuando él está al frente. Todo, dejando en el aire sus planes respecto a Hamas. Dijo comprender las críticas por el alto el fuego aceptado con Gaza. Y agregó: «No digo cuándo ni cómo actuaremos. Tengo un plan claro. Sé qué hacer y cuándo. Y lo haremos», resumió.