
Restricciones
Nueva normativa en Reino Unido: lo que no debes llevar en la maleta si no quieres arriesgarte a una sanción
La prohibición entró en vigor el 12 de abril

Reino Unido ha vuelto a modificar sus requisitos de entrada al país. A principios de abril, se hizo obligatoria la solicitud de la Autorización Electrónica de Viaje (ETA) para todos los ciudadanos de la Unión Europea que lleguen a aeropuertos británicos. Sin embargo, ahora los turistas también deberán prestar especial atención a los alimentos que transporten en su equipaje.
El sábado 12 de abril entró en vigor una nueva normativa que prohíbe la importación de carne y productos lácteos desde países de la UE con fines de consumo personal. Esta medida afecta a productos derivados de vacuno, ovino, caprino o porcino, ya sea en forma de embutidos, carne cruda o envasada al vacío, lo que incluye alimentos tan comunes como el jamón. Según informan medios británicos, la restricción se extiende incluso a productos adquiridos en tiendas libres de impuestos de los aeropuertos.
Según el gobierno británico, los viajeros que porten este tipo de artículos deberán entregarlos en la frontera, donde serán confiscados y destruidos. Además, advierten que, en los casos más graves, quienes infrinjan la norma "corren el riesgo de recibir multas de hasta 5.000 libras esterlinas".
Las excepciones
En su página web oficial, las autoridades británicas han especificado algunas excepciones a esta normativa. Entre los productos permitidos se encuentran el pan, -aunque no los bocadillos con relleno de carne o lácteos-, pasteles sin nata, galletas, chocolate y dulces, siempre que no contengan cantidades significativas de lácteos sin tratar. También se permite la entrada de pasta y fideos, siempre que no estén mezclados o rellenos con carne, así como sopas, caldos, productos vegetales procesados y envasados, y complementos alimenticios que contengan trazas de productos animales, como "cápsulas de aceite de pescado", según detalla el portal gubernamental.
¿Por qué se aplica esta prohibición?
Estas restricciones se enmarcan dentro de una serie de medidas adoptadas por Reino Unido para prevenir la propagación de la fiebre aftosa, tras detectarse un aumento de casos en varios países europeos. Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, se trata de una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta a mamíferos como vacas, ovejas, cerdos, jabalíes o ciervos. Aunque no supone un riesgo directo para la salud humana, sí puede provocar serios estragos en el sector ganadero, con importantes consecuencias económicas.
Cabe recordar que a principios de este año, el gobierno británico ya prohibió la importación de ganado porcino y productos lácteos procedentes de Alemania, Hungría, Eslovaquia y Austria, tras confirmarse brotes en estos países. Por el momento, según indica The Guardian, no se han registrado casos en Reino Unido.
En esta línea, el ministro de Seguridad Alimentaria y Asuntos Rurales, Daniel Zeichner, defendió la decisión del gobierno afirmando: "Estamos reforzando aún más la protección mediante la introducción de restricciones a las importaciones personales de carne y productos lácteos para prevenir la propagación de la enfermedad y proteger la seguridad alimentaria de Gran Bretaña".
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