Obama da plantón a Putin

La tensión entre EE UU y Rusia subió ayer un peldaño. La Casa Blanca anunció que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no asistirá a la cumbre bilateral con el presidente Putin prevista para dentro de un mes en Rusia. «Hemos llegado a la conclusión de que no se han producido los suficientes avances en nuestra agenda bilateral con Rusia como para mantener una cumbre en septiembre», dijo el portavoz de la Casa Blanca, James Carney, quien añadió que la decisión de Putin de conceder asilo al ex analista de la CIA Edward Snowden se ha tenido en cuenta a la hora de cancelar la reunión entre ambos mandatarios.

Un portavoz del Kremlin expresó después la «decepción» de Putin por el anuncio de Washington. Esta decisión de la Casa Blanca acaba con la nueva relación que el líder norteamericano prometió a las autoridades rusas durante su viaje a Moscú en 2009. Incluso antes de ser reelegido en noviembre de 2012, Obama confesó al entonces presidente ruso Dmitri Medvedev que con él en la Casa Blanca habría más cooperación hacia Moscú.

Sin embargo, tras registrar avances en el primer mandato de Obama, la Administración norteamericana considera que en el último año no han existido progresos satisfactorios en temas como los derechos humanos, el comercio y el sistema de defensa antimisiles que el Pentágono ha desplegado en Europa.

Aparte del caso Snowden, el punto de mayor fricción entre ambos Gobiernos es la posición respecto a la guerra de Siria. Putin ha dado apoyo diplomático y militar al régimen del Bachar al Asad y no piensa rectificar su estrategia, lo que ha reducido las posibilidades de celebrar una cumbre de paz en Ginebra.

«Es obvio que el origen de esta decisión es Snowden, pero la relación ha ido decayendo desde hace más tiempo», asegura Andrew Weiss, un analista del «think tank» Carnegie Endowment for International Peace, citado por la agencia Reuters.

El recelo mutuo entre ambos países quedó plasmado en una fotografía durante la comparecencia conjunta de Obama y Putin en la cumbre del G-8 en Irlanda del Norte el pasado junio. El visible malestar que transmitía la cara del líder ruso y la mirada esquiva de Obama decían mucho sobre la tensión creciente entre ambos Gobiernos. Al ser preguntado ayer en el programa de Jay Leno, en el transcurso de una entrevista televisiva, el inquilino de la Casa Blanca reconoció en un tono de broma que Putin «no pareció muy entusiasmado».

En el mismo programa, Obama mostró su «decepción» por la decisión de Rusia de conceder asilo a Snowden: «Hay momentos en los que ellos (los rusos) vuelven a caer en la mentalidad de la Guerra Fría. Y lo que consecuentemente les digo, y lo que le digo al presidente Putin, es que eso forma parte del pasado y que tenemos que pensar en el futuro».

Tras analizar todos los frentes abiertos con Rusia, la Casa Blanca ha comunicado al Gobierno ruso su intención de posponer la reunión hasta obtener más resultados en la agenda bilateral. A pesar de todo, la cooperación con Moscú «se mantiene como una prioridad» para Estados Unidos, según dijo ayer el portavoz de Obama. Precisamente mañana, los titulares de Exteriores y Defensa norteamericanos, John Kerry y Chuck Hagel, mantendrán una reunión de alto nivel en Washington con sus homólogos rusos para hablar de Edward Snowden y de Siria.

Obama sí que asistirá a la cumbre del G-20 que se celebrará en la ciudad rusa de San Petersburgo el 5 y 6 de septiembre, y ayer anunció que hará una escala previa en Suecia para visitar a un amigo.

La anulación de la cumbre fue recibida con aplausos tanto por los republicanos como por los demócratas en Estados Unidos. «El presidente Putin está actuando como un matón de colegio y no se merece el respeto que una cumbre bilateral le habría concedido», dijo el senador Chuck Schumer.

Puntos de fricción

Un Irán nuclear

Rusia se opone a nuevas sanciones de Occidente contra Irán por su programa nuclear ya que esta estrategia es «peligrosa» e «ineficaz».

Sistema antimisiles

Rusia cree que el sistema de defensa antimisiles de EE UU en Europa es una amenaza para el equilibrio disuasorio nuclear.

La guerra de Siria

El Gobierno ruso critica con dureza los planes de EE UU de armar a los rebeldes sirios. Putin y Obama no llegan a un acuerdo en la cumbre del G-8 en junio.

Reducción de armas

Putin rechaza la idea lanzada por Obama en su viaje a Berlín de reducir el arsenal nuclear de ambas potencial en un tercio del total.

Derechos civiles

Putin firma una ley que prohíbe la propaganda «de relaciones sexuales no tradicionales». Los homosexuales no podrán hacer actos públicos.