Nicolas Sarkozy

Otro revés para Hollande

Francia deberá recaudar al menos mil millones después de que el Constitucional tumbara su promesa de subir impuestos a los ricos

El presidente Hollande, durante su discurso de Año Nuevo
El presidente Hollande, durante su discurso de Año Nuevolarazon

Un varapalo político con consecuencias financieras. El «no» del Consejo Constitucional francés a la intención del presidente François Hollande de imponer un IRPF del 75% a los contribuyentes que ganen más de un millón de euros supondrá que las arcas públicas dejen de recaudar entre 1.000 y 1.100 millones de euros menos de lo previsto en 2013, según informó ayer el diario económico «Les Echos». Los cálculos del rotativo, que se apoyan en documentos parlamentarios y presupuestarios, doblan la cantidad barajada por el Ejecutivo socialista, que mantiene el objetivo de cerrar el año con un déficit público del 3% del PIB.

El fisco se quedará también sin entre 100 y 200 millones de euros porque el Constitucional eliminó algunos ingresos para el cálculo de la base imponible del impuesto sobre la fortuna (ISF) y sin 180 millones por el incremento de los tipos impositivos para las plusvalías inmobiliarias que superen los 50.000 euros.

Y es que el Constitucional galo falló el viernes en contra de la principal promesa electoral con la que Hollande derrotó al conservador Nicolas Sarkozy la pasada primavera. La medida fiscal, que tendría una vigencia de dos años, afectaba a entre 1.500 y 2.000 personas que debían aportar una media de 140.00 euros.

Sin entrar en si la norma es confiscatoria, como denuncia la oposición conservadora, los miembros del Consejo denuncian que la ley atenta «contra la igualdad ante las cargas públicas» al aludir a ingresos individuales y no a familiares, como se calcula el IRPF. Es decir, un hogar en el que cada miembro de la pareja gane 900.000 euros quedaría exenta del pago del impuesto, pero otro hogar en el que uno de sus miembros ganara 1,2 millones de euros tendría que abonarlo.

Lejos de echarse atrás, el presidente de la República aseguró en su discurso de Año Nuevo que el Gobierno presentará en breve una nueva propuesta que respete las recomendaciones del Constitucional, «pero sin cambiar su objetivo de justicia social». «Hemos pedido un esfuerzo a los franceses, pero os aseguro que cada euro ingresado por aumentos de impuestos servirá para reducir gastos públicos inútiles», dijo. «El año 2012 ha sido el año en que hemos iniciado la recuperación. 2013 será el año de la movilización de todos para conseguirla», aseguró Hollande, que afronta la peor cuota de popularidad de un presidente de la V República.

Mientras, la polémica sirvió para que la oposición se olvidara de sus rencillas internas y se concentrara en atacar al Ejecutivo. El presidente de la Comisión de Presupuestos de la Asamblea Nacional, Gilles Carrez, denunció rotundamente el «carácter confiscatorio» de una medida que está empujando al exilio fiscal. Mientras, la ex ministra de Educación Valérie Pécresse reclamó «total transparencia» sobre esta medidas y se preguntó «quién va a pagar» por una acción de un Gobierno al que tachó de «aficionado».