Rusia

Oula Ramadan: «Lo que acabará con el Estado Islámico es el fin del conflicto sirio»

Para la activista siria, presidenta de la ONG Badael, Asad es la principal causa de la guerra en Siria y no debe estar en las negociaciones por su futuro.

Oula Ramadan
Oula Ramadanlarazon

La activista Oula Ramadan de Tartús, en la costa siria, abandonó el país tras ser detenida y perseguida por el régimen de Asad en 2012. Ramadan, presidenta de la ONG Badael y ponente de una nueva edición de Women4Change, de la Fundación Esperanza Pertusa de Gioseppo, atendió ayer a las preguntas de LA RAZÓN sobre la guerra en Siria, un conflicto que no cesa y que en sus propias palabras «cada vez es peor».

–¿Qué más tiene qué pasar en Siria para que llegue la paz?

–La única solución es la política. No existe una solución militar. Se tiene que alcanzar un acuerdo político negociado donde se establezca un Gobierno de transición. Todo el mundo mira al Estado Islámico (EI) y se olvida de Bachar al Asad, que es la gran causa del problema: pues todo empezó en 2011, cuando Asad mató a personas que protestaban pacíficamente demandando derechos humanos. A pesar de la lucha de la coalición internacional y sus bombardeos, esto no va a fulminar al EI. Lo que acabará con el EI es terminar el conflicto en Siria a través de la negociación política.

–¿Asad debería estar en las negociaciones o en este Gobierno de transición?

–Después de ser responsable de matar (no hay cifras oficiales) a aproximadamente 400.000 personas y que más de la mitad de la población sean refugiados y desplazados internos y todos los crímenes contra de la humanidad, como el uso de gas sarín o las bombas de barril, no veo a Asad en el futuro de Siria. Se tiene que ir.

–¿Echa de menos más voluntad política por parte de la comunidad internacional?

–Sí. Lo cierto es que la UE dio un paso atrás cuando Rusia entró en el conflicto y esto tendrá consecuencias. La escalada bélica ha tenido lugar desde que el Ejército ruso ha intervenido. Al principio se hablaba más de la solución política, había muchos esfuerzos en las negociaciones... Hasta que llegó Rusia. Además, se debería potenciar la resolución del conflicto no sólo por parte de Washington y Moscú, que parece que resuelven sus asuntos y sobre la mesa hay más. Rusia y EE UU hacen sus propios acuerdos, pero al final, ¿qué consecuencias tienen? Alepo está en llamas. Cada día mueren más de 60 civiles desde el 20 de septiembre.

–Algunos países de la UE, como Hungría, no quieren acoger refugiados. ¿Qué le parece?

–Nadie quiere ser refugiado, dejamos el país porque no hay seguridad, por la amenaza de muerte. Comprendo las consecuencias de la crisis de refugiados en Europa y otros países. Líbano (de 4 millones) ha acogido a 1,2 millones de refugiados sirios. Es un número enorme, es una crisis total. Pero también lo es que los refugiados necesitan ser protegidos de la guerra en Siria. Es triste que Hungría y otros países no les permitan entrar ni darles protección. Y lo más importante es que necesitamos entender que para terminar la crisis de refugiados hay que ir a la raíz del conflicto: si no paramos a Asad y a Rusia, seguiremos alimentando la crisis de refugiados.

No queremos estar en Europa, queremos volver a nuestras casas. Hay que hacer más esfuerzos por terminar la guerra en Siria.