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Albania

Los países europeos estrechan la presión sobre Putin tras el fiasco de las primeras negociaciones de paz en Estambul

Von der Leyen anuncia un nuevo paquete de sanciones que incluye el gasoducto Nord Stream, el crudo y bancos rusos

Los líderes europeos arropan a Zelenski y reclaman unidad ante el desplante de Putin en Turquía EUROPAPRESS

El escenario ha sido Tirana (Albania) pero todas las miradas estaban puestas en Estambul (Turquía), lugar de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Este viernes se ha celebrado la sexta cumbre de la Comunidad Política Europea, un nuevo formato creado en 2022 que aglutina a los Veintisiete países de la Unión Europea y a otros 20 países que geográficamente , e incluso espiritualmente, pertenecen a Europa aunque no formen parte del club.

La invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin fue precisamente el detonante para la creación de este nueva estructura que busca mejorar la relación de la UE con sus vecinos en aras de contrarrestar la creciente influencia de Rusia y de China. Tras tres años de guerra, las primeras negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania han centrado gran parte de la atención a pesar del bajo nivel de los negociadores y de la espantada de Vladimir Putin que finalmente no ha acudido a la cita. Esto último ha propiciado que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski tampoco se haya desplazado a Estambul y haya sido arropado por los líderes europeos en Albania.

De hecho, esta cumbre se ha convertido en la ocasión perfecta para arremeter contra el mandatario ruso y estrechar la presión sobre el Kremlin. En una imagen muy similar a la vivida en Kiev el pasado 9 de mayo, Zelenski, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Polonia y el Reino Unido, Donald Tusk y Keir Starmer, han hablado por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre las conversaciones de paz entre Moscú y Kiev en una minicumbre improvisada al calor de los acontecimientos.

Poco antes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había amenazado a Rusia con un nuevo paquete de sanciones, si Putin no se comprometía a un alto el fuego. “El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski estaba listo para una reunión. El presidente Putin nunca se presentó. Esto muestra la verdadera cara del presidente Putin; no quiere la paz. Por eso tenemos que aumentar la presión y por eso estamos trabajando en un nuevo paquete de sanciones”, ha asegurado. Según ha adelantado la política alemana, “este paquete incluirá, por ejemplo, sanciones a Nord Stream I y II. Entre ellas, trabajar para incluir en la lista más buques de la flota rusa en la sombra y también rebajar el límite del precio del petróleo y más sanciones al sector financiero de Rusia”.

La tubería Nord Stream II fue destruida en el año 2022, antes que que hubiese comenzado a bombear gas, en un acto de sabotaje del que todavía se desconoce su autoría. Esta infraestructura fue polémica desde el principio, ya que su objetivo era transportar gas desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico , esquivando el territorio ucraniano y aumentando la dependencia energética europea respecto a Moscú .Aunque ahora mismo ninguno de los gasoductos está en funcionamiento, la imposición de sanciones tiene el objetivo de disuadir de que puedan volver a estar operativos.

En marzo de este año, el rotativo británico Financial Times publicó que Matthias Warning, amigo y aliado del presidente Vladimir Putin, estaba realizando gestiones para intentar retomar la construcción de NordStream II. Según las fuentes de este periódico, Warning estaría barajando la participación de inversores estadounidenses para facilitar el contacto con la Casa Blanca.

Este anuncio de más sanciones encaja con las demandas por parte de Ucrania. Poco después de esta llamada conjunta con Trump y tras el fin de las negociaciones en Turquía, Zelenski, ha afirmado que Ucrania “está lista para tomar las medidas más rápidas posibles para alcanzar la paz”, pero que “si Rusia rechaza un alto el fuego total e incondicional y el fin de las matanzas, se deben imponer sanciones severas”.

“La presión sobre Rusia debe mantenerse hasta que esté lista para poner fin a la guerra” ha asegurado también el primer ministro polaco, Donald Tusk, quien ha acusado a los negociadores rusos de “interrumpir las negociaciones” y de negarse a un alto el fuego. “Es hora de aumentar la presión”, ha asegurado Tusk, en línea con la Comisión Europea.

En su primera reunión internacional, el nuevo canciller alemán, Fiedrich Merz ha pedido mantener a Estados Unidos “de nuestro lado” ya que es un “aliado irremplazable” para la estabilidad del continente. En los últimos días, han aumentado los llamamientos por parte europea de continuar coordinando con Washington nuevas rondas de sanciones contra Rusia, tal y como ha venido sucediendo en los tres últimos años.

“La gente en Ucrania y en todo el mundo ha pagado el precio de la agresión de Putin; ahora él debe pagar el precio de evitar la paz. No aceptaré que Rusia postergue el alto el fuego” ha asegurado también el primer ministro británico, Keir Starmer, quien ha aprovechado esta cita para estrechar lazos con sus antiguos socios europeos.