Economía
Los precios del combustible en África subsahariana, una traba colosal para el desarrollo
El precio del litro de combustible cuesta en África entre diez y cien veces más en relación al PIB per cápita que en las naciones occidentales
Cualquiera que visite el continente africano de manera asidua habrá subido a un taxi y se habrá visto obligado a regatear el precio. Es una costumbre. Y también suele ocurrir que el taxista se encoja de hombros y comente, con aparente picardía y para rascar unas monedas de más, que “el precio de la gasolina es muy alto”. Pero cabe a reconocer que no es picardía. Que es cierto que el precio de la gasolina es demasiado alto en los países africanos. En algunos, según sus números totales; en otros, comparado con la renta per cápita de los mismos.
Este artículo tomará como referencia los últimos precios de gasolina que especifica la página web GlobalPetrolPrices.com. El precio del litro de gasolina en Burkina Faso es de 1.4 dólares; considerando que su renta per cápita es de 882 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un burkinés el 0.15% de su renta per cápita. El precio del litro de gasolina en Senegal es de 1.63 dólares; considerando que su renta per cápita es de 1.076 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un senegalés el 0.15% de su renta per cápita. El precio del litro de gasolina en República Centroafricana es de 1.8 dólares; considerando que su renta per cápita es de 496 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un centroafricano el 0.36% de su renta per cápita. El precio del litro de gasolina en Ghana es de 1.01 dólares; considerando que su renta per cápita es de 2.260 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un ghanés el 0.04% de su renta per cápita. La tendencia es prácticamente idéntica en todas las naciones subsaharianas.
Para poder establecer las comparaciones adecuadas, sería necesario mirar estos precios con los que puedan encontrarse en países occidentales. El precio del litro de gasolina en Estados Unidos es de 0.89 dólares; considerando que su renta per cápita es de 82.700 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un estadounidense el 0.001% de su renta per cápita. El precio del litro de gasolina en Francia es de 1.8 dólares; considerando que su renta per cápita es de 44.690 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un francés el 0.004% de su renta per cápita. El precio del litro de gasolina en España es de 1.6 dólares; considerando que su renta per cápita es de 33.500 dólares, esto significa que un litro de gasolina cuesta a un español el 0.004% de su renta per cápita.
En definitiva, el litro de gasolina en relación con la renta per cápita cuesta a los africanos entre diez y cien veces más que a los países occidentales. Esta tendencia se prueba incluso en países africanos productores de petróleo. Así, un litro de gasolina cuesta en Sudán un 0.03% de la renta per cápita del país; un 0.01% en Gabón; un 0.03% en Nigeria; y un 0.07% en Camerún.
Las consecuencias de esta diferencia abismal entre los precios acarrean múltiples consecuencias para la población local. En una primera instancia, limitan enormemente las capacidades del transporte particular, pero encarecen además los precios del transporte público, reduciendo en la medida de lo posible la capacidad de los afectados de desplazarse de un punto a otro dentro de sus propios países. Esto afecta al comercio interno e intercontinental, pero también profundiza en las distancias sociales que se perciben entre distintas zonas de los diferentes países. Es común escuchar que un problema de África son las fronteras creadas por el colonialismo, dado que culturas y etnias diferentes se vieron obligadas a compartir una misma nación sin haberlo pedido. Sin embargo, cabe a preguntarse cómo se podrían solucionar estas diferencias culturales si el transporte fuera más accesible a los ciudadanos y si, gracias a ello, se facilitase compenetración cultural dentro de los distintos territorios nacionales.
Un galón de queroseno cuesta en República Democrática del Congo alrededor de 3.7 dólares; el mismo galón de queroseno cuesta actualmente 2.2 dólares en Estados Unidos. No es de extrañar, por tanto, que un billete de avión de ida y vuelta de París a Kinshasa (17.400 km) cueste hoy 560 euros, pero que un billete con las mismas características entre Uagadugú y Niamey (1.024 km) cueste 470 euros. Las diferencias son abismales.
Existe un grave problema en el continente africano relacionado con el precio del combustible. Dificulta el desarrollo de la industria y de la electricidad en un continente escaso en ambas asignaturas. Genera profundas crisis de precios, añadidas a dificultades económicas que impulsan los movimientos migratorios dentro y fuera del continente. Tampoco debe olvidarse que uno de los motivos que explican estos precios abusivos se encuentran en los propios gobiernos africanos y en los sistemas impositivos que procuran, en ocasiones poco realistas con respecto a la realidad económica de sus nacionales. Los ciudadanos son conscientes de ello y son habituales las protestas vinculadas al aumento de precios del combustible. En los últimos cinco años se han registrado protestas de este tipo en Angola, Zimbabue, Mozambique, Sudáfrica, Kenia, Ghana, Nigeria, República Democrática del Congo, etc. Protestas que traen consigo inestabilidad política, represiones policiales y, en ocasiones, muertos en las calles.
Los precios del combustible en África pueden suponer que muera gente. Es así de sencillo. En Nigeria, incluso se realizan secuestros exprés en el centro del país, secuestros cuyos rescates apenas sirven para llenar un depósito del coche. Rescates que sirven en ocasiones, precisamente, para llenar el depósito del coche.