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Enfrentamientos en Siria

El presidente de Siria promete "perseguir a los remanentes del régimen" de Al Asad

Ahmed al Sharaa reaparece tras dos días de intensos combates que se han saldado con más de 200 muertos

Los enfrentamientos de estos días son los más intensos desde la caída de Asad EUROPAPRESS

El presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, prometió ayer seguir "persiguiendo a los remanentes del exrégimen" de Bachar al Asad, en su primera aparición pública tras dos días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos leales al anterior mandatario que han dejado más de 230 muertos.

"Continuaremos persiguiendo a los remanentes del exregimen (¿) y mandaremos a un juicio justo a quienes hayan cometido crímenes contra el pueblo", dijo Al Sharaa en un discurso televisado, en el que felicitó a las nuevas fuerzas de seguridad bajo su mando su "compromiso con la protección de los civiles".

Esta fue la primera reacción del presidente interino tras dos días de intensos choques en las provincias mediterráneas de Siria que han provocado más de 230 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG, sin embargo, denunció que durante estos combates las fuerzas de seguridad sirias cometieron "cinco masacres que se cobraron la vida de 162 civiles" de la minoría religiosa alauita a la que pertenece la familia Al Asad. La mayoría de estas personas fueron ejecutadas, de acuerdo con el Observatorio.

Estas acciones tuvieron lugar en la ciudad de Baniyas, en la provincia de Tartús, donde 60 civiles fueron "ejecutados por un pelotón de fusilamiento"; en la aldea de Al Sher, en Latakia, donde tuvo lugar una "ejecución masiva" o en el pueblo de Al Mujtareya, en la misma provincia y donde 38 civiles "fueron alcanzados por disparos a quemarropa", según la ONG.

Sin hacer referencia explícita a estos acontecimientos, Al Sharaa pidió a sus fuerzas que "no permitan a nadie que cometa excesos ni que exagere en la reacción".

"Lo que nos distingue de nuestro enemigo es la adhesión a nuestros principios. Si renunciáramos a la ética, seríamos iguales que nuestro enemigo", dijo el presidente interino, que aseguró que los grupos leales a Al Asad "buscan provocar" disturbios y desestabilizar la situación de seguridad en el país.

En este sentido, aseguró que la 'nueva Siria' está "unida de este a oeste y de norte a sur" y que su Administración busca "reformar el país" tras más de una década de guerra, al tiempo recordó que no quieren "matar a nadie" y pidió a los remanentes de Al Asad que entreguen sus armas.

Estos enfrentamientos, los más mortíferos desde la caída del expresidente, estallaron tras los ataques de grupos pro Al Asad contra las fuerzas de seguridad y han despertado temores a un nuevo conflicto sectario en un momento en el que las autoridades de Damasco están tratando de dar una imagen de unidad entre las diferentes etnias y confesiones que conviven en Siria.

La minoría alauita representa alrededor del 10 % de la población siria y es la rama del islam chií que profesa la familia Al Asad, cuyos principales feudos se encontraban en las provincias de Latakia y Tartús.