Putin, el nuevo soltero de oro de Rusia

MOSCÚ- El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer en un mensaje televisado que su matrimonio con Ludmila Putina ha terminado. «Ésta ha sido una decisión mutua. Nuestro matrimonio ha terminado. Prácticamente no nos vemos. Cada uno tiene su propia vida», dijo Putin tras asistir al espectáculo de ballet «Esmeralda» en el Gran Palacio del Kremlin. «Sí, se puede decir que esto es un divorcio civilizado. Queremos mucho a nuestros hijos, estamos orgullosos de ellos, nos vemos continuamente», añadió Ludmila Putina, en relación a las dos hijas de la pareja (María y Yekaterina). La pareja contrajo matrimonio el 28 de julio de 1983 y tiene dos hijas, Maria, nacida en 1985 y Yekaterina (Katja), nacida en 1986. Sus fotografías no son publicadas por los medios de comunicación rusos.

La hasta ahora primera dama de Rusia, de 55 años y que habla español, reconoció que no le gusta ser un personaje público y que se le hacen difíciles los vuelos en avión. «Siempre seremos amigos. Agradezco a Vladímir Vladímirovich que me apoye», agregó.

Putin rara vez ha sido vista con su esposo y desde hacía tiempo ha habido frecuentes rumores de que se habían separado. De hecho, al presidente se le ha relacionado con otras mujeres, entre las que destacan la gimnasta Alina Kabaeva y la ex espía Anna Chapman. En 2008, los rumores de un posible divorcio circularon con intensidad. Uno de los periodistas que más escribió sobre el asunto, Sergei Topol, de 65 años, fue agredido en el centro de Moscú cuando salía de su apartamento y hay quien vio en esto una «venganza».

Putin, un creyente confeso que ha incrementado notablemente el papel de la Iglesia Ortodoxa, y su esposa habían comparecido por última vez juntos en un acto público durante la ceremonia de investidura como presidente, el 7 de mayo de 2012. Según las agencias locales, durante el espectáculo ambos se comportaron con naturalidad y tras bajarse al telón manifestaron a la prensa local que el espectáculo les había gustado mucho. «Magnífico. Excelente música, la representación y la actuación fueron extraordinarias», dijo Putin. Ap

Un presidente en plena forma

Pero si por algo admiran los rusos a su presidente, Vladimir Putin, es por su afición a los deportes de riesgo y aventura. No es extraño ver a Putin protagonizando los informativos con imágenes que muestran a un presidente en forma que caza, práctica judo, o se baña en un lago en pleno invierno. Es bien concocido que ha recibido el octavo dan de judo, uno de los más altos honores en este deporte, de manos del máximo dirigente de la federación internacional (FIJ). «Para la FIJ y para todo el mundo del judo es un gran honor que entre nosotros haya un dirigente de tamaño estatus y reputación», aseguró Marius Vizer, presidente de la federación, citado por las agencias rusas. «Putin es un garante de los valores del judo en el mundo», matizó.