Guerra en Ucrania

Putin habría ordenado deportar y "rusificar" de forma "sistemática" miles de niños ucranianos

Una nueva investigación llevada a cabo por Yale, ha probado que el Kremlin hizo pasar a los menores ucranianos como rusos, antes de darlos en adopción

Varias personas esperando para cruzar a Rumanía, en el paso fronterizo de Porubne, en el oeste de Ucrania
Varias personas esperando para cruzar a Rumanía, en el paso fronterizo de Porubne, en el oeste de UcraniaLorena SopênaEuropa Press

Desde el inicio de la Guerra de Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha sido objeto de múltiples acusaciones, relacionadas con la deportación de niños ucranianos hacia otros territorios bajo su influencia. Una serie de prácticas que han sido confirmadas en un informe publicado el pasado 3 de diciembre por el Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale.

La investigación ha demostrado que el Kremlin habría desarrollado de forma "sistemática, intencional y generalizada" un programa basado en el traslado forzoso de menores, para su posterior acogida y adopción, bajo órdenes de Vladímir Putin. Las bases de datos ucranianas sostienen que desde el inicio de la invasión, cerca de 20.000 niños se podrían haber visto afectados. A muchos de estos se les otorgó la ciudadanía rusa antes de ser adjudicados a nuevas familias.

314 niños ucranianos fueron identificados

El 'Daily Yale News' se ha hecho eco de las declaraciones de Nathaniel Raymond, director del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale, quien explicó que el programa se encuentra basado en el "engaño": "Lo que subyacía a todo esta era la colocación de los niños en una base de datos en la que parecía que procedían de lugares de Rusia, cuando en realidad eran de Ucrania".

Durante los 20 meses que duró la investigación, el laboratorio detectó al menos 314 niños ucranianos, que como afirma el medio citado anteriormente, procederían en su mayoría de la región del Dombás. No fue fácil dar con ellos, durante meses, los investigadores tuvieron que ir recopilando y cruzando datos de diversas fuentes abiertas. El punto de inflexión en este proceso habría sido la pintura de una pared, frente a la que los niños fueron fotografiados y que coincidía con la de un centro de alojamiento temporal ruso.

Consecuencias psicológicas

Este tipo de prácticas, como continúa detallando el informe, habrían llevado a la separación de hermanos y la supresión de sus identidades culturales. Además, habrían tenido un profundo efecto psicológico sobre los afectados, que llegaron a experimentar "angustia psicológica y aguda". Caitlin Howarth, una de las investigadoras del Yale, ha compartido la historia de una de las niñas ucranianas afectadas. Howarth narra que esta "se vio obligada a elegir entre aceptar una tutela, y perder a sus tres hermanos menores".

Según narran otros investigadores, el informe ha sido elaborado con el objetivo de poder aportar datos, y servir como de prueba ante los tribunales de justicia que asuman casos de esta naturaleza. No obstante, el laboratorio de Yale no ha sido el único en denunciar estas prácticas.

En junio, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró en un comunicado que: "Desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania, miembros de las fuerzas rusas y otros funcionarios rusos han deportado a cientos de miles de civiles ucranianos a Rusia, incluidos niños que han sido separados por la fuerza de sus familias. Tenemos conocimiento de nuevos informes creíbles según los cuales las autoridades rusas están incluyendo a niños ucranianos secuestrados en sitios web rusos de adopción".