Diplomacia
Qué consecuencias tendrá el reconocimiento del Estado palestino
Israel y Estados Unidos rechazan de plano este proceso, argumentando que equivale a recompensar el terrorismo tras los ataques de Hamas
Se espera que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anuncie este lunes a las 21:00 hora española el reconocimiento del Estado palestino durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en una reunión copresidida con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. El gesto llega tras una nueva ola de decisiones similares por parte de países como el Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, que se suman a los más de 145 Estados miembros de la ONU que ya lo reconocen. El movimiento, que busca dar nuevo impulso a la solución de dos Estados, se produce en un contexto marcado por la guerra en Gaza, donde la ofensiva israelí ha dejado decenas de miles de muertos según cifras palestinas, y en medio de crecientes acusaciones internacionales contra Israel por crímenes de guerra y genocidio.
Los desafíos de un Estado palestino viable
Reconocer a Palestina como Estado es, en términos jurídicos, un acto sencillo: basta con una declaración oficial. Pero la práctica plantea numerosos interrogantes. Para ser considerado Estado, el derecho internacional exige un territorio definido, una población y una autoridad pública efectiva. Ninguno de estos elementos está libre de controversias en el caso palestino. Cisjordania aparece fragmentada por asentamientos israelíes, Jerusalén sigue siendo proclamada por Israel como su capital indivisible y Gaza permanece devastada por los combates. La Autoridad Palestina, dirigida por Mahmud Abás, carga además con un serio déficit de legitimidad: su mandato presidencial expiró en 2009 y es acusada con frecuencia de corrupción y complacencia con Israel. Y persiste la incógnita de los 5,8 millones de refugiados palestinos registrados por la UNRWA: ¿tendrían derecho automático a la ciudadanía de ese nuevo Estado y, en consecuencia, cómo reaccionaría Israel ante un vecino cuya población se incrementa de forma abrupta?
Entre el gesto simbólico y la diplomacia efectiva
Israel y Estados Unidos rechazan de plano este proceso, argumentando que equivale a recompensar el terrorismo tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023. Para otros actores internacionales, sin embargo, el reconocimiento es más que un gesto. Representa una actualización diplomática: al ser tratado como Estado, Palestina puede participar en negociaciones en pie de igualdad, y los países que lo reconocen deben revisar sus relaciones tanto con Ramala como con Tel Aviv. Se trata, según analistas, de un impulso simbólico a los derechos de autodeterminación palestinos, que puede fortalecer demandas de cese al fuego y abrir vías legales y diplomáticas más sólidas.
El día después del reconocimiento
Pese a su carga simbólica, la medida no detendrá por sí sola la guerra en Gaza ni garantizará justicia para los palestinos. Críticos advierten que se corre el riesgo de caer en un teatro político sin consecuencias reales, si no se acompaña de acciones prácticas: sanciones a colonos, restricciones comerciales o medidas de presión en foros internacionales. En ese sentido, la oleada actual de reconocimientos refleja un cambio de enfoque. Como señala un sector de la diplomacia europea, hoy ya no basta con la alternativa entre reconocer o no reconocer; el reconocimiento se entiende como un punto de partida hacia políticas más contundentes. Así, aunque Macron y otros líderes insistan en que la solución de dos Estados sigue siendo la única salida al conflicto, el verdadero reto será convertir el simbolismo del reconocimiento en una estrategia efectiva que acerque a israelíes y palestinos a una paz duradera.