Mariano Rajoy

España exhibe su crecimiento ante los líderes del G-20

La cumbre le sirve como escaparate privilegiado para mostrar los progresos económicos del país.

Rajoy, en una imagen de archivo durante una cumbre en 2014
Rajoy, en una imagen de archivo durante una cumbre en 2014larazon

La cumbre le sirve como escaparate privilegiado para mostrar los progresos económicos del país.

El presidente del Gobierno en funciones despegó durante la tarde de ayer rumbo a Hangzhou, donde participará desde hoy hasta el lunes en la cumbre de líderes del G-20, un grupo al que España no pertenece «per se», pero al que ha venido siendo invitada desde que empezaron a celebrarse este tipo de cumbres en 2008. Rajoy ha sido invitado en esta ocasión por el presidente chino, Xi Jingping, a participar activamente en la sesión de trabajo dedicada al crecimiento económico, que tendrá lugar hoy mismo en la ciudad que acoge la reunión.

Las cumbres del G-20 han sido para el presidente en funciones un escaparate privilegiado en las que sacar pecho por los resultados de las reformas estructurales introducidas por su Ejecutivo. Así fue en San Petersburgo (Rusia) en el año 2013, donde el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció los esfuerzos realizados por España, y también en Brisbane (Australia) en 2014, cuando la recuperación de nuestro país iba consolidándose.

La cita china de 2016 había sido prevista por Moncloa como el espaldarazo internacional a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, pero el resultado de la votación del viernes obliga a que acuda a la cita en funciones. Pese a todo, Rajoy compartirá con Obama, Putin, Hollande, Merkel, Erdogan, etc.... los progresos realizados por nuestro país en una cita internacional que se centrará principalmente en temas de índole económica y, concretamente, en los métodos para impulsar el crecimiento global.

Rajoy tiene programados tres encuentros bilaterales durante la cumbre del G-20. El primero de ellos será con el líder de la China comunista, Xi Jingping, presidente de la República Popular y secretario general del Partido, a quien ya tuvo oportunidad de conocer en el Palacio del Pueblo de Pekín durante la bilateral que mantuvieron China y España en septiembre de 2014, cuando ambos países constaron el excelente estado de sus relaciones. El presidente español se entrevistará también con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, que espera a que se constituya un Gobierno en España para viajar a nuestro país. Este encuentro será el primero entre ambos líderes desde que Macri accedió a la presidencia. También será Hangzhou el escenario del primer encuentro con el recién nombrado mandatario brasileño Michel Temer, con el que aún no se había visto desde la destitución de Dilma Rousseff. A estos encuentros se sumarán, a buen seguro, otros informales al margen de la cumbre.

El presidente del Gobierno rompe con esta visita la serie de cancelaciones de citas internacionales que se ha visto obligado a forzar debido a la situación política interna. Pero tampoco acudirá el próximo viernes 9 a la reunión de líderes de países del sur de la UE que se celebrará en Atenas debido a que está en funciones. Fue el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien convocó en agosto esta cita en la que estaba previsto que, además de él, participarán los jefes de Estado o de Gobierno de España, Francia, Italia, Portugal, Malta y Chipre. El objetivo es abordar los desafíos que afronta la UE en el plano económico, político e institucional y buscar una posición conjunta para combatirlos.

Fuentes del Gobierno han informado a Efe de que Rajoy no acudirá a esa cumbre al tener limitadas sus funciones y, en consecuencia, tener paralizada su agenda internacional salvo para las citas imprescindibles. Por ejemplo, no se ha celebrado ninguna de las cumbres bilaterales anuales que España mantiene con países como Francia, Alemania, Italia, Portugal o Polonia. Tampoco asistió Rajoy a la IV Cumbre de Seguridad Nuclear que se celebró la pasada primavera en Washington y en la que actuó de anfitrión el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. En representación de España acudió el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo.