Reino Unido despliega una unidad de élite para frenar convocatorias antiinmigración en redes sociales

En una decisión que refleja la creciente preocupación por la seguridad social en el Reino Unido, el gobierno ha lanzado una estrategia integral centrada en la vigilancia digital para contener disturbios en zonas con alta presencia de refugiados. Una nueva unidad policial especializada, equipada con tecnología avanzada y personal experto en redes sociales, será responsable de identificar mensajes de odio y prevenir convocatorias violentas.

La creación de esta unidad responde directamente a los disturbios de 2024, cuya violencia dejó una marca profunda en la sociedad británica. Según fuentes oficiales, los incidentes recientes en Epping, donde grupos extremistas instigaron enfrentamientos cerca de hoteles que alojan refugiados, actuaron como catalizador para acelerar la implementación del proyecto.

Desde el Centro Nacional de Coordinación Policial, detectives y analistas digitales monitorean plataformas en busca de señales de radicalización o amenazas inminentes. El Ministerio del Interior subraya que esta metodología busca actuar antes de que los conflictos se materialicen en las calles.

No obstante, la estrategia ha desatado un debate sobre sus implicaciones en la libertad de expresión. Voces como la del político Nigel Farage advierten sobre el riesgo de censura, mientras que el gobierno defiende la medida como necesaria frente a un panorama de discursos racistas que desbordan la capacidad de las fuerzas del orden tradicionales.

Las autoridades aseguran que se impondrán sanciones legales a quienes fomenten la xenofobia, con la intención de proteger la integridad de las comunidades migrantes y garantizar la paz social.