Reino Unido envía cazas y EEUU más destructores ante una posible guerra abierta en Oriente Próximo

Reino Unido ha comenzado a desplegar más aviones de combate y activos militares en Oriente Medio en respuesta a la creciente tensión entre Israel e Irán. El primer ministro británico, Keir Starmer, confirmó el movimiento de aviones Typhoon y aeronaves de reabastecimiento, como medida de "apoyo de contingencia" ante un posible deterioro de la situación regional.

Estados Unidos también está trasladando recursos militares, según informaron dos funcionarios estadounidenses. La Armada de EEUU ha ordenado al destructor USS Thomas Hudner, que dispara misiles balísticos, que comience a navegar desde el mar Mediterráneo occidental hacia el Mediterráneo oriental y ha ordenado a un segundo destructor que avance para que pueda estar disponible si lo solicita la Casa Blanca.

En condiciones normales, unos 30.000 soldados están estacionados en Oriente Medio, si bien ahora son unos 40.000. Esa cifra se disparó hasta los 43.000 el pasado mes de octubre en medio de las tensiones entre Israel e Irán y con los ataques a buques comerciales y militares en el Mar Rojo por parte de los hutíes, respaldados por Irán, en Yemen.

La Armada de EEUU cuenta con activos adicionales que podría desplegar en Oriente Medio si fuera necesario, en particular sus portaaviones y los buques de guerra que los acompañan. El USS Carl Vinson se encuentra en el Mar Arábigo, el único portaaviones de la región.

El anuncio británico se produce tras el ataque israelí contra el programa nuclear iraní y varios de sus altos mandos militares, lo que ha provocado amenazas de represalia por parte de Teherán contra bases occidentales. Irán advirtió que cualquier país que respalde a Israel será considerado un objetivo legítimo, incluidas las instalaciones militares del Reino Unido, Estados Unidos y Francia en la región.

Desde el avión que lo trasladaba a la cumbre del G7 en Canadá, Starmer declaró: “Siempre tomaré las decisiones correctas para el Reino Unido. Ya estamos trasladando activos a la región, incluyendo aviones, para brindar apoyo de contingencia”.

Antes de partir hacia Ottawa, Starmer habló con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, y ambos coincidieron en la necesidad urgente de desescalar el conflicto. Además, el primer ministro mantuvo conversaciones con líderes clave como Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Donald Trump y el propio Benjamin Netanyahu. “Reconocemos el derecho de Israel a la legítima defensa, pero tengo absolutamente claro que es necesario reducir la tensión. Existe un gran riesgo de escalada”, señaló Starmer, añadiendo que ya se sienten los efectos del conflicto en la economía global, especialmente en los precios del petróleo.

Por su parte, David Lammy, secretario de Relaciones Exteriores británico, también ha conversado con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, subrayando la necesidad de evitar un mayor deterioro del escenario internacional.

Expertos en seguridad internacional han advertido que las amenazas de Irán deben tomarse “muy en serio”. Burcu Ozcelik, investigadora del Royal United Services Institute, considera que el régimen iraní está en “modo de supervivencia” y que, al sentirse acorralado, podría optar por asumir riesgos militares antes impensables. “Londres, casi con toda seguridad, complementará sus mensajes diplomáticos con una mayor preparación militar, anticipando que Irán, bajo presión, podría recurrir a la escalada, ya sea intencionalmente o por error de cálculo”, explicó Ozcelik.

A pesar del despliegue, el gobierno británico ha evitado confirmar si sus aviones están o estarán involucrados directamente en la defensa de Israel ante posibles ataques con misiles o drones iraníes. La ministra de Hacienda, Rachel Reeves, explicó que “defender a Israel de ataques no es lo mismo que atacar con Israel”.

Reeves insistió en que se trata de una respuesta disuasoria para proteger al personal y las bases británicas en la región. “Sería una negligencia no actuar ante amenazas como estas”, afirmó.

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha actualizado sus recomendaciones, desaconsejando todo tipo de viaje a Israel y los territorios palestinos ocupados ante el “riesgo significativo” que plantea el rápido deterioro de la seguridad.

En paralelo, continúan los intercambios militares entre Israel e Irán. Según medios iraníes, al menos 60 personas murieron en un reciente bombardeo en Teherán, mientras que Israel reporta tres muertos y decenas de heridos. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, prometió una “respuesta más severa” si Israel no detiene sus ataques.