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«El Gobierno sigue mandando gracias al apoyo de los militares», afirma el director del Center for International Development de la Universidad de Harvard.

Ricardo Hausmann es director del Center for International Development de la Universidad de Harvard. Ha sido economista jefe del Banco Interamericano para el Desarrollo y ha asesorado a decenas de gobiernos en materia económica. En los noventa fue ministro de Planificación en el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. Antes de una conferencia en la Fundación Rafael del Pino, Hausmann habló con LA RAZÓN sobre la situación de su país.

–¿Qué salida ve a la crisis política y social de Venezuela?

–Una mayoría aplastante de personas quiere ver un cambio en Venezuela. Como la Constitución dice que el Gobierno gobierna por un mandato de la soberanía popular, la única forma que tiene el chavismo de mantenerse en el poder es violando la Constitución. El Gobierno sigue mandando porque los militares han estado violando la Constitución. Las probabilidades de cambio político son grandes porque esta situación ha generado profundas tensiones dentro del chavismo y de las Fuerzas Armadas.

–¿Sería un golpe interno?

–No, nada de golpes. Aquí el golpe ya se dio. En realidad fueron varios golpes dados por Maduro para gobernar por decreto, sin autorización de la Asamblea Nacional, a pesar de que eso no lo permite la Constitución. Han anulado elecciones y han quitado competencias al resto de los poderes del Estado.

–¿Cómo saldrá el país de la crisis económica?

–Venezuela va a necesitar una reestructuración de deuda muy grande con una quita importante. Intentar evitar eso ha acabado agravando el problema. El Gobierno ha logrado obtener 865 millones de dólares de financiamiento hace pocas semanas, prometiendo pagar 2.800 millones de dólares entre 2020 y 2022. Eso supone endeudarse con un interés de 48%. Nadie que se esté endeudando al 48% de interés va a tener cómo pagar en el futuro el dinero que está pidiendo hoy. Venezuela va a necesitar muchos apoyos internacionales para salir del hoyo en el que estamos.

–Hugo Chávez decía que él era producto de las cosas que se habían hecho mal.

–Venezuela tuvo una década de los noventa difícil porque el precio del petróleo era muy bajo. La narrativa era que la gente estaba sufriendo porque la casta robaba y estaba oprimiendo al pueblo, pero lo cierto es que la situación macroeconómica había sido muy complicada, como lo es ahora, y la caída del nivel de vida entonces tenía que ver con la caída del precio del petroleo y con que el financiamiento externo se había cerrado y el cambio se había disparado. Habían razones objetivas. Entonces, el barril de petróleo estaba a 8 dólares y a Chávez le tocó un barril a 140 dólares. Él usó ese periodo no para ahorrar, sino para endeudarse como un loco. La deuda externa pasó en siete años de 25.000 millones a 150.000 millones de dólares. Esa irresponsabilidad en la gestión produjo este desastre.

–¿Habrá elecciones para la Asamblea Constituyente?

–Creo que no va a haber elecciones para la Constituyente porque no hay consenso en el país, porque nadie le reconoce a Maduro el derecho para convocar esa Constituyente. Nadie está de acuerdo con que haya unas elecciones así. No han convocado el referéndum revocatorio ni las elecciones regionales ni municipales y ahora quieren elecciones para cambiar todas las leyes del país. Eso no lo acepta la gente y no creo que puedan convocarla.