Presidenciales
Arrollador triunfo del ultraderechista Simion en la primera vuelta en Rumanía
El voto de la diáspora decidirá con qué otro candidato se enfrentará en la definitiva segunda vuelta el 18 de mayo
El aspirante prorruso y nacionalista George Simion se ha convertido en el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas. Con casi la totalidad del voto escrutado, Simion ha conseguido el 40% de los sufragios, más de lo que vaticinaban los sondeos. Aunque aún debe contabilizarse el voto en el extranjero, todo indica que el segundo candidato puede ser o el actual alcalde de Bucarest, el independiente Nicusor Dan, o el candidato oficialista, Crin Antonescu, que se encuentran casi en empate técnico con alrededor del 20% del voto. La segunda ronda tendrá lugar el 18 de mayo y todo indica que estará muy disputada.
Rumanía ha tenido este domingo una nueva cita con las urnas, en medio de un fuerte descontento social y en un clima de polarización política sin precedentes. Los anteriores comicios presidenciales, celebrados en noviembre de 2024, fueron anulados ante las sospechas de injerencia extranjera por parte de Moscú. Por eso, estas elecciones se consideran los más importantes de la era postcomunista y han suscitado un interés internacional inédito.
Se espera que los resultados definitivos se conozcan durante hoy lunes, pero todo indica que la diáspora rumana tendrá la última palabra a la hora de dictaminar los dos candidatos que se medirán en la segunda vuelta de estos comicios. Aunque los datos de participación se han estancado si se compara con las elecciones precedentes, se ha disparado el número de rumanos que votan en el exterior. A las seis de la tarde, lo habían hecho 848.000, lo que supone un ascenso del 25% respecto a la cita del mes de noviembre. De los casi 18 millones de rumanos con derecho a voto, un millón viven fuera de su país. La autoridad electoral permanente ha habilitado 965 locales de votación, quince más que en 2024.
En anteriores ocasiones, la diáspora rumana se inclinó por partidos euroescépticos, algo que contrasta con países de la antigua órbita soviética como Georgia. En el mes de noviembre, Calin Georgescu, prácticamente un desconocido en la arena política del país, ganó la primera vuelta de las presidenciales del 24 de noviembre pasado sabiendo capitalizar el voto de protesta. Aunque no tuvo apenas eco en los medios de comunicación tradicionales y ni siquiera participó en los debates electorales televisados, centró toda su estrategia electoral en la red social TikTok.
Su perfil de candidato «outsider» le ayudó a aprovechar el fuerte descontento que se vive en el país. Los datos económicos no son buenos. El salario mínimo apenas supera los 800 euros brutos al mes, mientras la inflación anual ha llegado al 5%, una de las más altas de la UE. Además, el país también registra un déficit público disparado que supera el 9% del PIB. Muchos rumanos incluso llegan a añorar la época comunista.
Aunque no puede volver a presentarse a las elecciones, ya que fue inhabilitado por las autoridades del país, el testigo de Georgescu parece haberlo cogido George Simion, quien ha conseguido imponerse en esta primera vuelta de manera clara. «Juntos hemos escrito una página de la historia de hoy», ha asegurado Simion en un mensaje grabado y difundido en la sede de su partido. Sus simpatizantes, congregados para seguir el recuento respondían coreando el lema «fuera los ladrones, viva los patriotas».
Perteneciente al partido ultranacionalista AUR, Simion se opone a seguir ayudando militarmente a Ucrania y defiende una vuelta a los valores tradicionales. Bruselas teme que si acaba convirtiéndose en presidente del país, Rumanía experimente un giro que le lleve a aliarse con el resto de los líderes prorrusos europeos: Viktor Orban en Hungria y Robert Fico en Eslovaquia. A pesar de esto, Simion es considerado un líder más moderado que Georgescu, ya que no cuestiona la OTAN.
Georgecu y Simion se dejaron ver en público durante esta jornada electoral. «Estamos aquí con una sola misión: devolver la democracia y llevar la justicia a Rumanía», proclamó Simion, que incluso ha prometido lleva a Georgescu al poder mediante «un referéndum, elecciones anticipadas o la formación de una coalición en el Parlamento que lo nombraría primer ministro».
Antonescu compareció también para pedir cautela. «Tengo la suficiente experiencia para saber que la victoria no se decide en los sondeos a pie de urna. Estamos esperando a que se cuente cada voto y después hablaremos de vencedores», explicó. «La democracia es una batalla, una batalla de ideas, pero nunca debemos olvidar que somos hijos del mismo país y que al final de la batalla todos debemos avanzar», añadió.
Mientras, Dan destacó la reacción de los simpatizantes de Antonescu tras conocerse los resultados de los sondeos a pie de urna. «Mira sus caras», afirmó. «La democracia trata de comunidades, de sus problemas, de sus aspiraciones y quiero felicitar a las comunidades de votantes de cada uno de los candidatos rivales. Nosotros, los políticos, tenemos aún un largo camino por delante».