Salvavidas de Washington o paraíso fiscal

¿Refuerza la oferta de Trump de un acuerdo comercial bilateral con Reino Unido a los partidarios de un Brexit duro? ¿Y al resto de países euroescépticos?

–Realmente, Estados Unidos y Reino Unido podrán sellar un acuerdo comercial bilateral rápido, debido a la necesidad y dependencia económica que tiene Londres de Washington. Esto hará que EE UU sea quien dicte los términos de este acuerdo. Otros países con gobiernos euroescépticos que se pongan seriamente a echar cuentas se darían cuenta de que la salida del mercado único a cambio de un acuerdo comercial bilateral con EE UU sería bastante poco atractiva. Para Londres, la situación es diferente porque Reino Unido dejará la UE pese a los costes económicos derivados.

¿Cuáles serán los efectos de un Brexit duro para Reino Unido?

–Automáticamente, estarán fuera del mercado único y de la unión aduanera. Puesto que podrá sellar acuerdos con la UE o terceros países sobre el libre comercio sólo después de abandonar la Unión, Reino Unido pasará varios años sin un trato preferencial por parte de socios comerciales de la OMC. Los ciudadanos perderán sus privilegios en otros países de la UE, como el derecho a la residencia, la igualdad de acceso al mercado de trabajo, el derecho a participar en las elecciones locales... Además, el Gobierno británico podría limitar los derechos de los ciudadanos de Reino Unido a que se les transfieran beneficios y pensiones desde otros países de la UE. Probablemente, los ciudadanos británicos tendrán que pagar más por todo, ya que los premios aumentarán por falta de competencia en el mercado británico. La City perdería su estatus porque los bancos que buscan hacer negocios con la UE tendrían que trasladarse dentro de la UE.

¿Y para el resto de la UE?

–Las empresas de la UE perderán cierto poder económico debido a la contracción de la demanda de Reino Unido, ya que el Gobierno británico tratará de dar beneficios a las empresas locales, o poner aranceles sobre las importaciones. Las inversiones de las empresas basadas en la UE en Reino Unido cambiarán bastante, porque, por ejemplo, BMW ya no podrá vender el Mini construido en Gran Bretaña en el continente sin impuestos adicionales.

*Investigador del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR)