Política

México

«Se ha atrevido a llamarnos mercenarios»

«Se ha atrevido a llamarnos mercenarios»
«Se ha atrevido a llamarnos mercenarios»larazon

Señor Pablo Iglesias Turrión, secretario general de Podemos y eurodiputado de España:

Respetado «coterráneo» en este planeta Tierra, he podido tener acceso a sus declaraciones sobre lo que ocurre o se debe hacer en mi país, la República de Cuba, y, a la vez, en la República Bolivariana de Venezuela. Mediante esta misiva pretendo respetuosamente darle respuesta a lo concerniente a Cuba. Usted justifica la carencia de pluripartidismo en mi patria porque el Gobierno castrista está sometido a un embargo económico, financiero y comercial por parte del Gobierno de Estados Unidos. Sólo quisiera preguntarle, ¿por qué cuando ese embargo no era importante para los gobernantes castristas, pues contaba con el apoyo material de la ya desaparecida Unión Soviética, tampoco se permitía que mis compatriotas fundasen otros partidos políticos fuera del Partido Comunista de Cuba? Esto nos da la medida de que sólo es una falacia.

Usted asegura que el embargo económico de Estados Unidos es la principal causa de las carencias de mis compatriotas. Yo le cuestiono: ¿si el Gobierno castrista puede y evade constantemente las restricciones de este embargo –e, incluso, puede comprar mercancías de igual o mejor calidad en países cercanos como pueden ser México o Canadá–, por qué continúan estas carestías? La inmensa mayoría de los cubanos conoce, aunque todos no se atreven a decirlo por el terror a sufrir represiones, que el sistema de socialismo de Estado es en sí mismo desestimulante y desmotivador, pues los obreros intelectuales y manuales de aquí son extorsionados por un Estado totalitario, que sólo los trata como a meros esclavos.

Usted se ha atrevido a tildarnos a nosotros, los patriotas cubanos que nos enfrentamos al castrismo a cara descubierta dentro de esta isla del engaño, con el término peyorativo de «mercenarios». Desearía que usted y sus partidarios revisasen bien este concepto, pues para ser un mercenario se necesitan cumplir dos condiciones: primera, estar al servicio de una potencia extranjera; y segunda, ejecutar el enfrentamiento fuera de las fronteras nacionales.

Usted comprenderá que yo y mis colegas prodemocráticos nacimos en Cuba, y que sí es cierto que nosotros recibimos ayudas materiales de nuestros compatriotas exiliados, porque una de las primeras medidas que toman las autoridades castristas al conocer que un ciudadano rompió con el miedo y se incorporó a los grupos antitotalitarios es expulsarlo de su empleo. Una manera cruel de hacerle pasar hambre al disidente, pero también a todos sus familiares.

No obstante, le pregunto: ¿por qué nuestros padres fundadores, como lo fueron Antonio Maceo o José Martí, pudieron proseguir en la lucha por la independencia de Cuba? Porque los exiliados de aquella época los proveían también de ayudas materiales. ¿O acaso usted también tilda a Maceo o Martí de mercenarios? O ¿por qué ellos podían recibir ayudas materiales de los exiliados y nosotros no? Creo, señor Iglesias, que existe una incoherencia en su planteamiento, o ¿usted también piensa, como en su momento lo hicieron los colonialistas españoles que no aceptaban la independencia para mi patria, que Maceo y Martí también eran sólo unos mercenarios al servicio de la democracia ya implantada en Francia, Inglaterra o los Estados Unidos de América?

Finalmente, señor Iglesias, usted se ha atrevido a asegurar que entre los muchos niños mendigos que existen en América Latina ninguno es cubano. Para demostrarle lo contrario, personalmente lo invito a que me contacte y yo le mostraré las varias caras que posee la mendicidad en Santa Clara.

Pero, por favor, no se deje engañar más por los recorridos «preparados» y artificiales del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), las varias veces que usted ha estado en esta ciudad, visitando los restos del Ché Guevara. Señor Pablo Iglesias Turrión, aunque usted posea los ideales de la izquierda política, para mí no deja de ser un ser humano y como tal debo respetarlo. Cuestión que no hacen los miembros de la Seguridad del Estado del Gobierno castrista, que usted tanto defiende. Pues, desde hace 24 lunes consecutivos, a los militantes del Foro Antitotalitario Unido (FANTU) se nos quitan nuestros derechos a la reunión pacífica, según consta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU; pero eso no queda ahí, pues después de arrestados se nos tortura.

Y todo esto por el solo hecho de haberles regalado más de 700 juguetes, el pasado 5 de enero de este año, por el día de Reyes Magos a esos mismos niños que tienen que mendigar en las calles de Santa Clara, porque sus padres no se pueden dar el lujo de comprarles juguetes por lo caro de sus precios y porque el poco dinero que logran obtener lo dedican a alimentos y vestimenta. Sin más, a la espera de su próxima y honesta visita.