Opinión

Sheinbaum y Trump, juego a dos bandas

Claves en la relación entre México y Estados Unidos

Mexico's President Claudia Sheinbaum, speaking during a briefing conference about the National Development Plan, which defines the economic, social and political priorities for the six-year term, and the evolution of the price of regular gasoline at the National Palace. on January 3, 2024 in Mexico City, Mexico. Europa Press/Contacto/Carlos Santiago 03/01/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
Sheinbaum confirma un primer contacto entre México y el secretario de Estado de TrumpCONTACTO vía Europa PressEuropa Press

Sheinbaum no se ha dejado intimidar en los primeros días de Trump en la Casa Blanca. Ante la propuesta de cambiarle el nombre al Golfo de México por Golfo de las Américas, la presidenta mexicana replicó con una contrapropuesta para que los Estados Unidos pasen a llamarse América Mexicana, añadiendo con cierto sarcasmo lo siguiente: «Se oye bonito ¿no?».

El juego de palabras entre ambos líderes respondería, sobre todo, a una estrategia de política doméstica respectivamente. Tanto Sheinbaum como Trump le están hablando a sus electores pero no necesariamente, por ejemplo, a las empresas ni a las partes del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). En este sentido, perfiles como el de Marcelo Ebrard, ministro de Economía de México, y Juan Ramón de la Fuente, actual canciller mexicano, tienen la cintura y el pragmatismo suficiente para «torear» el verbo provocador de Trump y, al mismo tiempo, hablar con sus pares en términos realistas y sensatos. Lo que ocurre en esa relación bilateral resulta un juego a dos bandas para cumplir estrategias internas y externas. Trump está acostumbrado a negociar dando un puntapié inicial agresivo. A partir de allí, marca las líneas del campo a su favor, pero sabiendo que tendrá que flexibilizar sus propuestas. Sheinbaum, por el contrario, tendrá el reto de ser activa en su conversación entre pares y no simplemente la parte reactiva. Hasta ahora, no le ha quedado más que defenderse y contraatacar tímidamente. Veremos en el futuro.