Política

Irán

Simon Serfaty: «Al Maliki ha abierto la puerta a los 10.000 yihadistas del EIIL»

Simon Serfaty / Investigador de seguridad global en el CSIS

Simon Serfaty
Simon Serfatylarazon

GUADARRAMA- Serfaty entiende que los conflictos a los que se enfrenta Oriente Medio están de hecho solapándose los unos con los otros como ocurrió en los Balcanes en los albores de la Segunda Guerra Mundial. «La guerra de Siria se ha propagado a Irak, a punto de una guerra civil, y podría contagiarse a Jordania». El investigador participó en el Campus FAES, donde atendió a LA RAZÓN.

–¿Existe una solución política para resolver lo que ocurre en Irak, con el Estado Islámico ya proclamado?

–Lo que se necesita en primer lugar, y es bastante obvio, es un nuevo Gobierno iraquí, que sea más inclusivo y que reinstaure cierta legitimidad para el Estado de Irak. No por ganar unas elecciones, la democracia es la ganadora. Durante años, hemos visto cómo de unas elecciones han salido gobiernos no democráticos en el mundo árabe, en Irán y también en Irak.

–¿Y se podrá controlar la actual volatilidad?

–Se tiene que lograr que este nuevo Gobierno pueda controlar la volatilidad entre los suníes, los kurdos... Se crearán las condiciones para que algo como el autoproclamado Estado Islámico no se pueda fortalecer. Porque, veamos, está formado por unos 10.000 milicianos que han venido de Dios sabe dónde, que han conseguido reunirse no se sabe cómo, con un equipamiento relativamente prometedor y han ido avanzando y en cuestión de días han autoproclamado el Estado Islámico. Y están ganando a un Ejército iraquí desarrollado con 25.000 millones de dólares estadounidenses. Y están destruyendo un Estado que fue reconstruido por EE UU al coste de 3.000 millones de dólares. Es simplemente increíble. Es posible revertir está situación si existe un Gobierno legítimo tomando decisiones en Irak. Incluso bajo las condiciones actuales.

–¿Y por qué los10.000 milicianos avanzan en el norte? ¿De dónde sacan las armas?

–Porque, de hecho, en el norte de Irak, en la frontera con Siria, donde el EIIL tiene el control, la mayoría de esos suníes pensaron que estarían mejor con los yihadistas que como estaban bajo el Gobierno de Al Maliki. El Gobierno no les ofreció libertades, ni influencia, ni riqueza... y ésta es la razón principal por la que este tipo de Gobierno excluyente chií de Bagdad, que ha tenido el apoyo de Irán, no puede sostener sus posiciones en las zonas suníes. Esencialmente, la puerta se la ha abierto el Gobierno de Al Maliki a esos 10.000 combatientes. Y una vez que han entrado, se están apoderando de una gran cantidad de armamento que se dejaron allí los estadounidenses de alrededor de 1.200 millones de dólares. Un equipamiento que sólo han tardado unos pocos días en hacerse con él.

–¿Cuánta culpa tiene Siria? ¿Qué pasará allí?

–El problema es que el tiempo para actuar en Siria fue hace tres años. Ahora hay poco espacio para actuar y no sabemos con quién estaremos peor: ¿con Asad? ¿Sin él? Es que ya no hay ni siquiera opción de reconstrucción.