Reino Unido

Theresa May, fin a una era que deja desafíos allá del Brexit

La ex primera ministra abandona el Gobierno, pero se quedará como diputada en Westminster

Theresa May tras abandonar el cargo/AP
Theresa May tras abandonar el cargo/APlarazon

La ex primera ministra abandona el Gobierno, pero se quedará como diputada en Westminster

Theresa May mostró hoy su apoyo a su sucesor, Boris Johnson, en su último discurso ante las puertas de Downing Street. Pero al mismo tiempo le pidió que ejecutara un Brexit que beneficie a todo el país, en definitiva, la salida ordenada que ella nunca pudo conseguir después de que el Acuerdo de Retirada que cerró con Bruselas haya sido rechazado hasta en tres ocasiones en la Cámara de los Comunes.

Servir como primera ministra del Reino Unido ha sido el mayor de los honores”, resaltó visiblemente emocionada y acompañada de su marido Philip, quien en estos últimos tres años cargados de momentos difíciles siempre se ha mostrado a su lado.

En sus últimas palabras antes de presentar oficialmente su dimisión a la reina Isabel II también señaló que esperaba que el hecho de haber visto a una mujer al frente del Ejecutivo sirviera para que las niñas se den cuenta que no hay ningún límite en su futuro.

May abandona el Gobierno, pero se quedará como diputada en Westminster representando a su distrito de Maidenhead. Y será quizá a partir de ahora cuando pueda conocerse su verdadera postura respecto a la UE a través de las intensas votaciones que se esperan en los próximos meses respecto al Brexit que Johnson se ha comprometido a llevar a cabo para este otoño.

Lo cierto es que la perseverante hija del vicario anglicano no esperaba salir por la puerta de atrás cuando en 2016 se mudó al Número 10. Nadie negará nunca su capacidad de trabajo y sentido del deber. Pero el Brexit acabó devorándola. La segunda mujer en la historia del Reino Unido en asumir las riendas del Ejecutivo iba para Margaret Thatcher, pero se quedó en el intento. O quizá no. Quizás haya más similitudes entre ellas de lo que ‘a priori’ parece, porque fue precisamente la cuestión europea la que también acabó con la carrera de la la Dama de Hierro en 1990.

En cualquier caso, Thatcher era una reformista radical y May siempre ha sido más bien una gestora competente, pero sin visión. “Simplemente me pongo a trabajar en lo que tengo delante”, solía decir.

En estas últimas semanas, la ya ex premier intentó presentar diferentes proyectos de ley, sobre todo en materia de Educación, para que su legado no fuera tan sólo el fracaso en las negociaciones del Brexit. Aunque siempre será recordada como la premier que no pudo ejecutar el divorcio.

Con todo, aparte de la ruptura con el bloque, deja a su sucesor importantes desafíos. El más delicado es la crisis de los petroleros desatada entre el Reino Unido e Irán. En materia de infraestructuras, debe resolverse también la construcción de la tercera pista del aeropuerto de Heathrow, clave si el país quiere seguir siendo hub europeo. También deja unas cuentas públicas un tanto inciertas, ya que la incertidumbre generada en torno al Brexit obligó al Ejecutivo a retrasar hasta otoño la obligada previsión de los gastos y recortes previstos en cada departamento ministerial.

Por último, cambiar de inquilino en el Número 10 no modificará la aritmética de Westminster. Tras perder la mayoría absoluta en las elecciones de 2017, han ido dimitiendo diferentes tories que ahora están como independientes. Contando con los norirlandeses del DUP, la mayoría del Gobierno de Johnson sólo se sustenta ahora en dos escaños.