Timochenko por primera vez en el banquillo para responder por los secuestros de las FARC

Más de siete años después del inicio de la negociación con las FARC y uno desde que la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) comenzó a funcionar, se podría decir que llegó el momento más esperado por los colombianos: los testimonios de los verdugos acusados de cometer los vejámenes en el conflicto. En especial uno de los episodios más dolorosos, los miles de secuestros.

Eran las 9:00 de la mañana, ayer, cuando llegaba Rodrigo Londoño más conocido como ‘Timochenko’, a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). La primera vez también que se sentaba en el banquillo.

El excombatiente de las FARC, que se comprometió a contar la verdad sobre sus actos en el marco del conflicto armado, es el primero de la lista –de 31 guerrilleros, entre ellos pesos pesados como Pablo Catatumbo o Jesús Santrich - que entregará su versión en el denominado proceso 001, que comprende los secuestros en el territorio nacional.

Las investigaciones y audiencias se desarrollarán hasta mayo de este año.

En esta primera etapa de comparecencias no participan las víctimas. Por último, la JEP explicó que las diligencias serán públicas una vez se aclaren los actos delictivos que se cometieron en el marco del conflicto armado.

Según cifras de Memoria Histórica, las FARC fueron responsables de ocho de cada diez secuestros cometidos por las guerrillas en el país. Detalla que entre 1996 y el 2.000, época en la que el fallecido 'Manuel Marulanda' anunció la "ley 002", los secuestros perpetrados por la guerrilla de 'Tirofijo' pasaron de 4.354 a 13.548. Según esta ley, todo el que no pagase las extorsiones sería retenido por la guerrilla.

Lo que esperan miles de víctimas de la guerrilla a lo largo del país es que colaboren efectivamente en la reconstrucción de la verdad, tal y como está consignado en el acuerdo de paz para que obtengan los beneficios de la justicia alternativa. Los que quieren familiares como por ejemplo, los padres de Juan Camilo Mora, secuestrado el 19 de abril del año 2.000, es por lo menos conocer el paradero de su hijo. A cambio, algunos guerrilleros recibirán penas menores o cumplirán sus condenas en granjas especiales y no cárceles.