Nueva York

Todos contra Rubio

Los precandidatos republicanos cargan contra el favorito en el último debate antes de New Hampshire.

Sala de prensa del debate republicano con Donald Trump, Marco Rubio y Jeb Bush en la pantalla
Sala de prensa del debate republicano con Donald Trump, Marco Rubio y Jeb Bush en la pantallalarazon

Los precandidatos republicanos cargan contra el favorito en el último debate antes de New Hampshire.

Creen que Donald Trump caerá por sí solo, a pesar de liderar las encuestas de las elecciones primarias de New Hampshire de mañana. El resto de candidatos considera que las ideas extremas del senador de Texas Ted Cruz le harán desinflarse en la larga carrera a la Casa Blanca por ser excesivamente conservadoras. Por eso, en el debate del Partido Republicano del sábado estaba todo bastante claro: pareció la venganza de los gobernadores, candidatos del «establishment» (por el de Ohio John Kasich, el de Florida y sobre todo el de Nueva Jersey, Chris Christie), contra el senador de Florida Marco Rubio, al que acusaron de falta de experiencia y absentismo en el Senado.

Es el rival al que temen después de haber quedado tercero en el «caucus» de Iowa. Al menos el sábado funcionó su estrategia. Rubio tuvo su peor debate con diferencia en el peor momento. La tensión pudo con él, pues repitió hasta en cinco ocasiones diferentes las mismas frases como si fuese un robot. «Vamos a disipar las dudas de una vez por todas sobre toda la ficción de que Barack Obama no sabe lo que está haciendo. Sabe lo que está haciendo», empezó a decir de forma errática. Y ahí estaba Christie para reírse de él: «Aquí lo vemos, aquí lo vemos. El discurso de 25 segundos que se ha aprendido. Aquí lo vemos todo el mundo», se mofó el gobernador de Nueva Jersey. «No has estado involucrado en una decisión consecuente en la que hayas tenido que rendir cuentas», afeó al senador hispano.

Ayer, en un acto en Londonerry (New Hampshire), el senador se defendió ya a salvo de los mordiscos de sus contrincantes. «En el debate, la gente me acusó de decir lo mismo. Que están hartos de escucharme decir lo mismo. La razón de todos los problemas es que Obama fue el primero que quería cambiar el país no solucionar los problemas», explicó ante una audiencia que le aplaudió sin parar, muy diferente al ambiente durante el debate televisado.

Mientras, Bush y Trump, que también atacaron a Rubio, tuvieron sus roces el «uno contra uno». Incluso el público abucheó al hombre de negocios cuando Trump volvió a reírse de Bush por sus intentos de sobresalir en la pelea. «Aquí está Jeb Bush que quiere ser el tipo duro de la noche», se rió Trump, como hace siempre en los debates con el hermano del ex presidente republicano George W. Bush. Fue entonces cuando el ex gobernador de Florida cargó contra el magnate: «Sí, es de hombres duros quitarle el terreno a las viejecitas», en referencia al caso de una mujer en Atlantic City, a la que Trump expropió una propiedad para construir un aparcamiento de un casino. Inmediatamente después del ataque de Bush, el público empezó a abuchear al magnate. No se arrugó y contestó: «Me abuchean porque esta audiencia está llena de gente rica que hace grandes donaciones al Partido Republicano». Pero el público contestó con abucheo aún mayor. «Son sus donantes e intereses especiales Yo no quiero su dinero», le espetó al ex gobernador de Florida.

Tras su inesperada derrota en Iowa, donde la mayoría de las encuestas le auguraban una holgada victoria los días previos, Trump está prácticamente obligado a ganar en Nuevo Hampshire, y a hacerlo por un amplio margen, si no quiere que el torbellino en el que se ha convertido su campaña se desvanezca.

Por su parte, los gobernadores de Nuevo Jersey y Florida hicieron frente común contra Rubio por su rechazo al aborto, incluso en caso de violación e incesto. «Eso [un embarazo por una de esas esas causas] no es una opción de la mujer», dijo Christie. Bush consideró que una posición tan extrema lo hace vulnerable en una elección presidencial. Sin embargo, el senador de origen cubano se mantuvo firme: «Prefiero perder una elección que estar del lado equivocado en este tema».

Finalmente, el senador de Texas Ted Cruz insistió en sus promesas de desmantelar la reforma sanitaria de Obama y construiría un muro en la frontera para frenar la inmigración.