Internacional

Trump coloca a tres de sus hijos en el equipo de transición

Mike Pence toma las riendas del traspaso de poderes y diseñará el futuro gabinete. Donald Jr., Eric e Ivanka formarán parte del comité ejecutivo encargado de negociar con la Administración Obama.

Trump coloca a tres de sus hijos en el equipo de transición
Trump coloca a tres de sus hijos en el equipo de transiciónlarazon

Mike Pence toma las riendas del traspaso de poderes y diseñará el futuro gabinete. Donald Jr., Eric e Ivanka formarán parte del comité ejecutivo encargado de negociar con la Administración Obama.

Donald Trump llegará a la Casa Blanca el próximo 20 de enero con un puñado de promesas electorales muy ambiciosas. Su objetivo, según dijo en campaña, es devolver la grandeza perdida a Estados Unidos, y para ello se apoyará en dos ideas centrales, como son la economía y el fortalecimiento de la seguridad nacional. La pregunta que muchos se hacen es si el presidente electo cumplirá sus promesas más radicales, como la de expulsar a los indocumentados y levantar un muro en la frontera con México.

Una de sus primeras decisiones de calado ha sido el nombramiento de su equipo de transición, que estará liderado por el vicepresidente electo, Mike Pence. Él será el encargado de pilotar la transición de poder entre la Administración de Obama y la de Trump, en lugar del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, según fuentes citadas por «The New York Times». Hasta ahora Christie, uno de los pocos líderes republicanos que ha apoyado abiertamente a Trump, había asumido esta tarea pero, de acuerdo con las fuentes, el presidente electo quiere que Pence tome las riendas a medida que el proceso avance debido a su larga experiencia en política. Otra de las razones de peso para este cambio sería, según dichas fuentes, la acuciante necesidad de conformar un equipo de Gobierno.

Pence contaría con la ayuda de un comité ejecutivo integrado por miembros del Congreso, en un claro gesto hacia los dirigentes republicanos en la sede legislativa, que le han dado la espalda durante la campaña electoral. En dicho órgano también estarían tres de sus hijos, Eric, Ivanka y Donald Jr. Sin embargo, Christie no quedaría totalmente desplazado, sino que continuaría como «número dos» del equipo para la transición. Además, el del gobernador de Nueva Jersey es uno de los nombres que suena con fuerza para ocupar una cartera. Según «The New York Times», Christie ha estado en el punto de mira en las últimas semanas debido a que dos de sus colaboradores más cercanos han sido imputados por un escándalo de 2013.

Junto a Pence y Christie, en el equipo de vicepresidentes quedarían también Ben Carson, un neurocirujano que se presentó como candidato a las primarias republicanas, el ex portavoz de los republicanos en la Cámara de Representantes Newt Gingrich, el general Michael Flynn, el ex alcalde de New York City, Rudy Giuliani y el senador Jeff Sessions. Éstos son los retos más importantes que afrontarán tras tomar posesion:

Desmantelar Obamacare

Trump quiere derogar la reforma sanitaria de su predecesor, aprobada en 2012 y considerada uno de los grandes logros de su primer mandato. Esta ley da cobertura médica a cerca de 30 millones de norteamericanos que no tenían un acceso asequible a la sanidad pública. Los republicanos del Congreso le declararon la guerra a esta iniciativa del presidente, pero ahora carecen de un plan específico alternativo para atender a ese gran número de personas que dependen del Obamacare.

Tribunal Supremo

La máxima instancia judicial del país está formada por nueve magistrados que ocupan el cargo de por vida. Los nombra el presidente y los ratifica el Senado. Su poder es enorme a la hora de rechazar o validar todo tipo de leyes. Además, tienen capacidad de revertir derechos ya alcanzados. El año pasado murió uno de sus miembros, Antonin Scalia, de perfil extremadamente conservador. Hasta ahora había un equilibrio entre los progresistas y los conservadores. Obama propuso un sustituto de consenso pero los republicanos del Senado lo bloquearon. Trump tiene una lista de 21 candidatos para suceder a Scalia, y todo están en contra del aborto y a favor de las armas.

Bajada de impuestos

Reducir la fiscalidad a los ricos fue una de las promesas clave de su campaña. Es uno de los argumentos que le lleva a proponer que así se crearán 25 millones de empleos en la próxima década. También pretende elminar y reducir las regulaciones en lo tocante a emisiones de carbono y a las normas relacionada con la reforma de Wall Street adoptada por Obama tras la caída de Lehman Brothers en 2008.

Penalizar el aborto

El Congreso, de mayoría republicana, ya había prohibido los fondos a los centros de salud donde se practicase la interrupción del embarazo cuando la gestación es superior a las 20 semanas. En cambio, esa ley fue vetada por el presidente Obama. Ahora Trump sólo tendría que recuperar una enmienda que prohíba fondos para estas clínicas.

Deportaciones

Cuando Obama dio por fracasada su reforma migratoria ante el rechaza de los Congreso, el presidente decidió utilizar dos decretos para proteger de la deportación a los jóvenes indocumentados y a los padres de niños nacidos en EE UU. Trump tendrá ahora la autoridad para anular estas órdenes del demócrata y sacar a estas personas del país. Asimismo, prometió impedir la entrada a aquellos inmigrantes de naciones que presenten una amenaza para Estados Unidos y llevar a cabo una «evaluación extrema» de quienes busquen entrar al país.

Cambio climático

También podría derogar otros decretos de Obama. Entre los mismos, destacarían el compromiso de Washington con el Acuerdo de París para reducir el calentamiento global, el levantamiento de las restricciones a la explotación de combustibles fósiles y el relanzamiento del oleoducto Keystone XL en Alaska. Otros decretos presidenciales que podrían caer atañen a la protección de estudiantes transexuales, las licencias obligatorias para los vendedores de armas o la prohibición de discriminación por género y orientación sexual en el Pentágono.

Pacto nuclear iraní

Trump ha dicho que va a derogar el acuerdo nuclear con Teherán, firmado con otras seis potencias y la ONU. Al no ser un tratado oficial, sino un acuerdo político, Trump puede volver a imponer sanciones, negociar las condiciones o simplemente dejar de cumplir el compromiso de Washington. También ha dicho que frenará el acercamiento de Estados Unidos con Cuba.