Entrevista

"Si gana Trump las elecciones, Meloni, Orban y otros mostrarán su preferencia por Rusia"

Alberto Alemanno, profesor de Derechos de la Unión Europea en la universidad HEC de París, analiza qué efectos puede tener sobre la UE una victoria de Trump en las elecciones de EEUU

Trump saluda a Putin en la Apec /Efe
Trump saluda a Putin en la Apec /Efelarazon

Alberto Alemanno, profesor de Derecho de la Unión Europea en la universidad HEC, en París, cree que los líderes europeos no aprendieron la lección de geopolítica durante la presidencia de Donald Trump (2016-2020) y por eso ahora el Viejo Continente sigue sin tener un embrión de lo que podría ser el sistema de defensa europeo. En una conversación con LA RAZÓN, Alemanno sostiene que si el magnate llega de nuevo a la Casa Blanca, Estados Unidos seguirá la senda aislacionista que comenzó Obama y ha continuado Biden para centrarse en las guerras comerciales con China.

¿Qué aprendieron los dirigentes de la UE de la presidencia de Donald Trump acerca de las relaciones trasatlánticas?

La llegada de Trump cogió a Europa por sorpresa y los líderes europeos tardaron en reaccionar. Fue un trauma cuando Trump declaró que Europa tenía que buscarse la vida en Defensa y Seguridad y amenazó con dejar la OTAN porque Europa no aporta el dinero suficiente. Los líderes europeos no aprendieron mucho de la presidencia Trump porque seguimos sin tener un sistema de defensa común. La guerra de Ucrania sí que ha dado una empujón más fuerte a Europa, que estará mejor preparada para una segunda presidencia de Trump.

¿Qué podría pasar con la OTAN si Trump gana y los países europeos no cumplen con la inversión en defensa exigida del 2% del PIB?

Hay riesgo de una marginalización de la OTAN en una segunda presidencia de Trump, lo que abriría escenarios nuevos porque habría una OTAN débil que no serviría a los europeos. En ese escenario se tendría que crear un mecanismo de defensa común que hoy en día es muy embrionario. Hay mucha presión y expectativas para que la UE cree esa defensa colectiva como se planteó en los años 50 y que en su día fue bloqueada por los franceses.

¿Qué países son más reacios a impulsar una política europea común de defensa?

Cuanto más al este de Europa, mayor sensibilidad existe sobre la necesidad de una mejor defensa colectiva porque países como los Bálticos y Polonia se sienten más amenazados por Rusia. Ese temor no se percibe en cambio en España, Francia o Italia.

¿La élite política de Washington piensa de forma parecida a Trump sobre cómo debe ser la relación de EEUU con la UE?

Los republicanos han cambiado de ánimo y ya no es el partido que era antes de la llegada de Trump. El 70% de sus cuadros está con Trump, no hay espacio para otro candidato y eso significa que la mayoría de republicanos piensan como él. Por tanto, no creen que EEUU tenga que tener un papel como guardián de Europa y son más partidarios de entrar en una autarquía y dedicar los esfuerzos a guerras comerciales con China reduciendo así el papel de EEUU en la política internacional. Obama ya dio los primeros pasos en esta política y Biden ha seguido por el mismo camino con la salida de EEUU de Afganistán.

¿Dejará EEUU de enviar ayuda financiera y armas a Ucrania si Trump vuelve a la Casa Blanca?

Es muy probable que si gana Trump envíe un mensaje muy fuerte de pacificación. No ha parado de decir que con él de presidente la guerra ya habría terminado. Hay un cansancio sobre Ucrania en EEUU y la base del Partido Republicano y el Congreso están de acuerdo, por eso la ayuda financiera a Ucrania ahora mismo está bloqueada. El problema de Ucrania se va regionalizar, recayendo en Europa. Si Trump es presidente va a intentar que Zelenski acepte una reducción territorial a expensas de Rusia, que se quedaría no solo con Crimea sino también con parte del este ucraniano.

¿No cree que esa posición aislacionista hará que EEUU deje de ser el hegemón del orden global?

EEUU ya no es el hegemón en el mundo, ha perdido credibilidad. La salida de Afganistán marcó el principio de una nueva política exterior. La no intervención de EEUU en Siria fue una señal clara de que EEUU ya no estaba dispuesto a ser el guardián. El orden de la Segunda Guerra Mundial ya no es compartido por la mayoría de los países. Este proceso se traducirá en un mundo multipolar con tres o cuatro potencias que se van posicionando con los países de Sur global que se están integrando y esto va a presentar una fuerza de oposición a cualquier hegemonía. Eso significa que tendremos que abrir la gobernanza mundial y reformar la ONU porque las instituciones que lo respaldan ya no refleja el equilibrio de poderes.

¿Qué trascendencia tienen estas elecciones de EEUU de noviembre de 2024?

Lo que pase en Europa dependerá de las elecciones americanas. Van a ser las más importantes de nuestras vidas porque estas elecciones tienen ramificaciones en el orden global y en la política interna europea. La primera ministra italiana, Meloni, ha sido muy pro ucraniana, pero con una presidencia de Trump cambiaría de posición desvelando sus preferencias hacia Rusia, y lo mismo se aplica al primer ministro eslovaco Fico y a Orban en Hungría, y a una parte de la opinión pública de Alemania, que apoya a la AfD.