Guerra en Europa
Ultimátum de Trump a Rusia: paz en 50 días o aranceles del 100%
El secretario general de la OTAN asegura que Ucrania recibirá "una cantidad ingente de armas"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó en las últimas horas que su país ha acordado vender armas a la OTAN, apenas momentos después de declarar que el presidente ruso Vladímir Putin tiene 50 días para alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania o enfrentarse a aranceles del 100% «Vamos a imponer aranceles muy severos si no tenemos un acuerdo en 50 días», dijo Trump durante una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. «Uso el comercio para muchas cosas», añadió Trump. «Pero es excelente para resolver guerras». Por su parte Rutte indicó que Trump lo llamó la semana pasada para confirmarle su intención de cerrar un acuerdo con los aliados de la OTAN para venderles armas destinadas a la ayuda a Ucrania.
Trump afirmó que se venderán miles de millones de dólares en armamento estadounidense a aliados como Alemania, Finlandia y Dinamarca, que serán «rápidamente distribuidos» a Ucrania. «Esto es realmente importante», dijo Rutte a periodistas desde el Despacho Oval, sentado junto a Trump. Rutte, quien señaló que esta decisión se basa en el «tremendo éxito» de la cumbre de la OTAN del mes pasado —cuando casi todos los países de la alianza acordaron aumentar su gasto en defensa hasta alcanzar el 5% de su PIB— calificó la medida como «lógica». Antes de la reunión entre Trump y Ruttle, la expectativa estaba al máximo porque el republicano había lanzado una de sus más duras críticas hasta ahora contra Putin. «Habla tan bonito… y luego bombardea a la gente por la noche. Eso no nos gusta», dijo Trump.
Sin embargo, al margen de los anuncios la relación entre Washington y Bruselas está lejos de ser perfecta. Cuando Trump confirmó que Estados Unidos enviaría armamento a la OTAN, el cual será pagado y distribuido por la propia alianza, la declaración no fue bien recibida en Europa, especialmente después de que el mandatario estadounidense insinuara la posibilidad de imponer aranceles del 30% a las importaciones europea.El ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Lars Rasmussen, calificó la medida como «absolutamente inaceptable e injustificada». Rasmussen aseguró que, hasta el reciente anuncio de Trump, las partes estaban «muy, muy cerca de un acuerdo en principio», pero la carta enviada por el presidente estadounidense a varios gobiernos europeos interrumpió el progreso.
En la misma línea se pronunció Maros Sefkovik, jefe de comercio de la Comisión Europea, quien calificó el arancel del 30% como «totalmente inaceptable» y «prohibitivo para cualquier intercambio comercial». Mientras tanto, desde Ucrania, el presidente Volodimir Zelensky informó en las últimas horas que había mantenido una conversación «productiva» con el general retirado Keith Kellogg, actual enviado especial de EE. UU. para los asuntos entre Ucrania y Rusia.
Senadores republicanos han buscado reconfigurar un proyecto de ley que otorgaría a Trump un mecanismo para activar o desactivar sanciones, como herramienta de presión inmediata sobre Moscú. En conjunto, estas acciones marcan un giro radical en el enfoque de Trump hacia el presidente Putin en relación con el conflicto en Ucrania: de prometer inicialmente que podía aprovechar su relación personal con Putin para negociar un acuerdo de paz, a ahora criticar abiertamente al líder del Kremlin por no tomarse en serio las negociaciones para poner fin a la guerra.
Mientras tanto en Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, enmarcó la decisión de proporcionar armas a través de la OTAN como una simple reconfiguración de la política estadounidense. «El hecho es que el suministro de armas, municiones y equipo militar desde Estados Unidos a Ucrania ha continuado y continúa», dijo Peskov a los periodistas. El portavoz también minimizó las recientes declaraciones de Trump, en las que sugería que Putin no se tomaba en serio las negociaciones. «El líder estadounidense suele emplear un discurso duro», señaló Peskov, y añadió que «Rusia aún espera poder reparar las relaciones bilaterales”.
Esta respuesta moderada del Kremlin, según varios analistas, refleja el reconocimiento de que están tratando con un presidente estadounidense impredecible y cuya posición puede variar en horas como se ha visto en conflictos como el de Irán. «En unos seis meses más, el péndulo podría oscilar en la dirección contraria», sentenció Perskov.
“En unos seis meses más, el péndulo podría oscilar en la dirección contraria”, sentenció Perskov.