Terrorismo yihadista
Un grupo vinculado a Al Qaeda reivindica los ataques en Mali que causaron 20 muertos
El GAIM se adhirió a Al Qaeda a comienzos del año pasado y es la organización terrorista más activa en el Sahel
El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM), organización yihadista adherida a Al Qaeda que opera en el Sahel, reivindicó hoy dos ataques terroristas en Mali, en los que murieron al menos 20 soldados malienses el pasado fin de semana.
El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM), organización yihadista adherida a Al Qaeda que opera en el Sahel, reivindicó hoy dos ataques terroristas en Mali, en los que murieron al menos 20 soldados malienses el pasado fin de semana.
El GAIM, comandado por el influyente islamista Iyad ag Gali, se atribuyó la autoría de los atentados perpetrados en un puesto de control de Niafunke (norte) y en un cuartel de Ménaka (sureste), en seis comunicados difundidos a través de su canal de Telegram, Az Zallaqa. El primer ataque se produjo el sábado en Niafunke, en la región de Tombuctú, y en él murieron al menos 16 soldados de las Fuerzas Armadas de Mali (FAMA).
Por su parte, el GAIM lamentó la muerte de 4 "hermanos muyahidines", probablemente de nacionalidad maliense a tenor de la forma en que escribieron sus nombres. El grupo terrorista obtuvo como botín de seis vehículos todoterrenos equipados con armas antiaéreas y un abundante arsenal, del que tomaron fotografías que también difundieron mediante Telegram. Al día siguiente, otra unidad yihadista atacó el cuartel de Ménaka (sureste) y mató a 4 soldados malienses, mientras que otros 4 están desaparecidos.
Dos yihadistas fallecieron en este atentado contra "el ejército traidor maliense", según el GAIM. El GAIM se adhirió a Al Qaeda a comienzos del año pasado y es la organización yihadista más activa en el Sahel.
A los ataques terroristas del fin de semana en Mali hay que sumar la muerte, el pasado jueves, de al menos 18 civiles de nacionalidad malienses y burkinesa que perecieron al explotar una mina terrestre al paso del camión en el que viajaban en la región de Mopti, en el centro de Mali. Este mismo grupo es el que retiene secuestrada desde hace casi un año a la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez, que imploró al papa Francisco que interceda por su liberación en un vídeo difundido ayer a través de la agencia privada de prensa mauritana Al Akhbar.
En las imágenes, la rehén colombiana, de 56 años, pide a Francisco que "haga lo imposible"por liberarla y recuerda que el próximo 7 de febrero se cumplirá un año desde su secuestro en una iglesia de una zona rural del norte de Mali.
Efe
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