Dublín

Un informe rechaza la implicación de la Policía norirlandesa en el atentado contra Adams

La antigua Policía de Irlanda del Norte (RUC, de mayoría protestante) no estuvo implicada en un ataque perpetrado por paramilitares unionistas contra el presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, en Belfast en 1984, reveló hoy un informe.

El documento de la Oficina del Defensor del Pueblo sobre la Policía norirlandesa, asegura que, tras examinar "todas las pruebas disponibles", el "material forense"e información de los servicios de inteligencia, no existen evidencias que demuestren que "la policía sabía del ataque".

Una unidad del grupo terrorista protestante Luchadores por la Libertad del Ulster (UFF) abrió fuego el 14 de marzo de 1984 contra el vehículo en el que viajaban Adams y otras cuatro personas y provocó heridas de bala al conductor y al líder republicano, quien había asumido unos meses antes la presidencia del Sinn Féin, el brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Adams siempre ha sostenido que las fuerzas del orden tuvieron conocimiento previo de los planes de la banda terrorista y sabían quién estuvo implicado, una versión rechazada hoy por el informe del Defensor del Pueblo, Michael Maguire.

El Royal Ulster Constabulary (RUC), el antiguo cuerpo policial de mayoría protestante y considerado sectario por la comunidad católica, fue desmantelado tras la firma del acuerdo del Viernes Santo (1998) para crear un nuevo servicio de Policía (PSNI) que tuviera el apoyo de toda la sociedad al comienzo del proceso de paz.

Aunque felicitó a Maguire por sus esfuerzos para descubrir la verdad, Adams aseguró hoy que la investigación es "incompleta", pues sus responsables no tuvieron acceso a los documentos secretos del Ejército británico que aún no han sido desclasificados.

"El largo tiempo que llevó preparar el caso y los esfuerzos realizados para acceder a toda la información y hablar con los testigos demuestra las dificultades que tiene investigar acciones que ocurrieron hace 30 años, sobre todo cuando toda la información secreta relevante no está disponible", dijo Adams en un comunicado.

Tras aquel intento de atentado en pleno centro de Belfast contra el presidente del Sinn Féin y los otros cuatro pasajeros, un soldado británico que se encontraba fuera de servicio persiguió en su coche al vehículo en el que se dieron a la fuga los pistoleros de la UFF.

El militar les dio el alto en un semáforo y desenfundó su arma y acto seguido aparecieron otros dos agentes de policía, que también se encontraban fuera de servicio, y otros dos soldados vestidos de paisano.

Los tres paramilitares fueron detenidos y condenados a penas de cárcel por su acción, pero siempre han quedado en el aire interrogantes al respecto.

Maguire indicó en el informe divulgado hoy que Adams siempre ha sospechado que "algo no encaja"en todo este asunto y que no considera una "coincidencia"el hecho de que cinco miembros de las fuerzas de seguridad apareciesen de repente.