Bulgaria

Un militar sin experiencia política gana la primera vuelta presidencial búlgara

El antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas Rumen Radev logró entre el 24 % y el 26 % de los votos, menos de la mayoría absoluta necesaria para lograr el cargo en la primera vuelta

Rumen Radev
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El antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas Rumen Radev, sin experiencia política y apoyado por la oposición socialista, ha vencido de forma inesperada en la primera vuelta de las presidenciales búlgaras, según los primeros sondeos a pie de urna.

El antiguo comandante de las Fuerzas Aéreas Rumen Radev, sin experiencia política y apoyado por la oposición socialista, ha vencido de forma inesperada en la primera vuelta de las presidenciales búlgaras, según los primeros sondeos a pie de urna.

Radev logró entre el 24 % y el 26 % de los votos, menos de la mayoría absoluta necesaria para lograr el cargo en la primera vuelta, por lo que deberá enfrentarse el próximo domingo 13 en una segunda y definitiva ronda a la conservadora Tzetzka Tsacheva, que obtuvo entre el 22 % y el 23 %.

Los búlgaros pudieron escoger hoy entre 21 candidatos presidenciales en una elección muy disputada que podría desencadenar una crisis política en el Gobierno conservador y llevar al país a estrechar sus vínculos con Rusia.

Todas las encuestas previas daban la victoria a Tsacheva, de 58 años, una estrecha colaboradora del primer ministro, Boiko Borisov, que la designó como candidata, por lo que su derrota es también un revés para el Gobierno conservador.

La actual coalición está formada por el gubernamental movimiento Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), el derechista Bloque Reformista y el nacionalista Frente Patriótico, cada uno con su propio candidato para la presidencia y con constantes fricciones desde que llegaran al poder a finales de 2014.

La encuestas dan a Radev una ligera ventaja en la segunda vuelta y su posible victoria podría abrir una crisis de Gobierno o llevar a unas elecciones anticipadas, ya que Borisov anunció que prefería irse a la oposición que colaborar con los socialistas en la presidencia.

"Lo más importante es oír la voz de la población, contar los votos que nos apoyan y medir la confianza en la coalición gobernante", declaró hoy Borisov tras emitir su voto.

Unas elecciones podrían abrir un nuevo periodo de incertidumbre política en el país después de las protestas sociales que llevaron a la caída del primer Gobierno de Borisov en 2013 y a un débil gabinete técnico posterior, hasta las elecciones del año siguiente.

En Bulgaria, el país con la renta más baja de la UE -el salario medio es de unos 380 euros-, el debate electoral ha estado centrado en la crisis migratoria y las relaciones con Rusia, país con el que históricamente ha tenido buenas relaciones.

Tanto Radev como Tsacheva defienden los compromisos de Bulgaria dentro de la OTAN y la Unión Europea, pero están a favor de tener buenas relaciones con Rusia.

Ambos candidatos han abogado por eliminar las sanciones de la UE a Rusia por la anexión de la península ucraniana de Crimea, pero los analistas consideran que Radev tiene una mayor sintonía con Moscú.

El militar ha argumentado que al ser Bulgaria totalmente dependiente de la energía rusa debería cultivar una relación estratégica con Moscú.

Pese a que el presidente es una figura más bien representativa, cuenta con algunas potestades, como ser el jefe del Estado Mayor del Ejército o vetar leyes aprobadas por el Parlamento y devolverlas a la Cámara, y suele ser además una figura con una gran aprobación pública.

Efe