Tesalia, Nexus, Shanghai Mama, Agua nº9, Supracafé y el Intercontinental: con la mujer

La gastronomía también se suma a la lucha por la igualdad de género (ahora que faltan 4 días para el Día Mundial contra la Violencia de Género): bien sea en forma de vino (Nexus con Camino Pardo o Tesalia con Natalia Golding), en formato concierto de musical maridado con más vino en el InterContinental Madrid; o bien sea manifestado a través de la lucha de la mujer creando un café solidario (Amucc Supracafé); o el liderazgo de dos mujeres de una firma de agua ecológica y sostenible como Agua nº9. No sin olvidar que las grandes cadenas de restaurantes también puede tener al frente a una mujer: es el caso de Shanghai Mama.

Y es que, la semana pasada el Hotel InterContinental de Madrid ofreció un concierto solidario por la igualdad, junto a la Fundación Luz Casanova y a mi hermana la violinista Elena Mikhailova quien interpretó el himno ‘Sin Piedad’ por la igualdad de género editado por Universal Music Spain. El acto fue inaugurado por Paloma Martínez, la primera mujer que ha tenido en la dirección el lujoso hotel madrileño; y el punto enológico fue a cargo de las Bodegas Nexus cuya etiqueta casualmente es de color morado; pero que, más alla de este guiño estético fortuito, sobre todo cuenta con una enólogo y bodeguera mujer, Camino Pardo, todo un ejemplo para el mundo del vino tan gobernado, hasta ahora, por los hombres. Nexus no sólo es la lucha sino también la calidad: está elaborado a partir de la uva Tempranillo que aporta al manjar un punto de intensidad pero con frescura. pertenece a la D.O. Ribera del Duero, y los viñedos están situados en Pesquera de Duero y de Piñuel. Representa esta joya tinta la explosión de la fruta roja en boca y con una madera muy delicada que convierte prácticamente casi cualquier añada de un Nexus en un vino complejo pero equilibrado.

En el salón Albéniz del hotel, después de un una hora de concierto dedicado a obras protagonizadas por mujeres como ‘Fantasía Carmen’ de Sarasate, pudimos reunir más de 150 invitados a modo de punto de encuentro etílico-musical y solidario para continuar con el alegato a la lucha por la causa. ¡Bravo por el InterContinental de Madrid por sumarse a estas acciones!

No menos alabanzas se merece el vino Tesalia. No lleva ni dos años en el mercado y ya parece ser una promesa cumplida. Lo descubrí esta semana en un almuerzo en DeAtún de la Calle Velázquez (el antiguo Bo Finn). Me llamaba la atención encontrarme con una directora joven y emprendedora, que, aunque venga del mundo de la equitación, lidera esta aventura llamada ‘tiempo y tierra’, o vinos, que es lo mismo en verdad. Y más aún me llama la atención tener un vino tinto procedente de Cádiz (lo que significa que hay mundo más allá de los Sherry Wine); y sí, también hay mundo más allá de la Tempranillo. Richard Golding y su hija Natalia se enamoraron de una tierra virgen junto a la sierra de Grazalema (Cádiz), y la eligieron como cuna de unos vinos de calidad y vocación mundial, caracterizados por su complejidad, equilibrio, largura y nobleza al envejecer.

El proyecto nació en 2008 con el estudio y la adquisición del viñedo, perteneciente a la localidad de Arcos de la Frontera. Desde el primer momento, los Golding confiaron en Ignacio de Miguel (uno de los enólogos más reputados de nuestro país), el Master of Wine holandés Cees Van Casteren y el experto en viticultura José Ramón Lissarrague (profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid). Tras años de arduo trabajo, consiguieron sacar todo el partido a un viñedo con influencias mediterráneas y atlánticas y suelos arcillosos sobre un subsuelo de tiza, que los convierte en el terroir ideal para la maduración de los varietales que cultiva la bodega: la variedad autóctona Tintilla de Rota y las internacionales Petit Verdot, Syrah y Cabernet Sauvignon, que aportan al vino elegancia, singularidad y sofisticación. En 2016 vieron la luz sus primeros vinos, los tintos Tesalia y Arx, fruto del saber hacer de este ‘dream team’ de enólogos. La originalidad reside también en que en Tesalia no hay mezclas establecidas ya que dependen de la cosecha. Esta segunda añada, Tesalia 2016, que he podido conocer de ‘primera boca’, es un ensamblaje de la variedad autóctona Tintilla de Rota (5%) y las internacionales Petit Verdot (65%), Syrah (25%) y Cabernet Sauvignon (5%), que aportan al vino singularidad y sofisticación.

Saliéndome del mundo vino pero sin abandonar el mundo catas, es el turno para el SupraCafé Ecológico y de Fairtrade producido por la Asociación de Mujeres Caficultoras del Cauca AMUCC (Colombia). Estas mujeres son víctimas del conflicto armado en Colombia durante los últimos 18 años. Y son, para mí, unas heroínas: por salir adelante en semejante inestabilidad vital y por hacer una joya que podemos desde Occidente degustar y maridar con alegría y motivación cada día.

Hace semanas que me llegó a mi casa, y sólo el olor os aseguro que activa y enamora. Fruto del talento y la capacidad innovadora dentro del sector productivo, Supracafé cuenta con un Departamento de Operaciones e I+D+i, cuyo objetivo principal es la continua innovación, desarrollo de tecnologías y metodologías necesarias para obtener cafés de alta calidad que se disfruten en sus expresiones de sabor y cuya demanda sea claramente identificada en un mercado tan saturado. Lo puedes degustar en el Gran Hotel Inglés de Madrid o comprarlo online.

Si hablamos de café, debemos hablar de agua. Y continuando con el empoderamiento de la mujer, podemos volver a aplaudir Agua nº9 que ya os hablé de ellos en numerosas ocasiones (de hecho descubrí la marca en los premios de Gastro&cia de La Razón). No voy a contar de nuevo los detalles, pero sí quiero en esta ocasión homenajear a Alicia Morata y Nuria Perona, por tener un agua de Cazorla de primera que además viene en modernisimos y lujosos botes que no se oxidan para reciclarlos. ¡Dos empresarias y mujeres que hacen una empresa sostenible para hacer del planeta un mundo más solidario!

Y, por último, por recomendaros un restaurante liderado por una mujer, hablaré de Shangai Mama Moraleja Garden (C/ Estafeta, 2. Alcobendas). Concretamente ubicado en La Moraleja Green (al lado de Urrechu y La Máquina) en donde para aparcar no hay problemas (¡aunque cuidado con los atascos de las 4 de la tarde!). Se trata del sexto restaurante en la capital del grupo, con María Li Bao al frente, y se caracteriza, como los otros, por la calidad de su gastronomía, de las materias primas y de su servicio. El recién estrenado, además de gozar de una estupenda ubicación en una de las zonas más cool de la Comunidad, tiene detalles especiales que lo hacen diferente sin perder el toque ‘marca de la casa’.

Se mantienen platos ya emblemáticos como el espectacular Ku Bak crujiente acompañado de pollo y mariscos con huevo de pita pinta, que se termina en mesa con soplete; el Pato Shanghai mama crujiente en salsa de almendras, con un agridulce perfectamente equilibrado; o su variedad de dumplings con masa casera, que se elaboran a diario de manera artesanal. Pero también hay novedades, como el Ceviche de corvina salvaje con ají amarillo y emulsión de sésamo chino -plato recuperado de Hakkasan, restaurante que Li Bao tenía en esa misma plaza hace años-; el Arroz tropical con pato, piña, cilantro y frutos secos; y el Solomillo de ternera caramelizado crujiente a la naranja con miel; o dos exclusivos menús degustación que solo estarán disponibles en este espacio. En cuanto a la selecta bodega, con casi 100 referencias de vinos, hay muchos españoles, entre ellos con D.O. Rueda, Rioja, Rías Baixas, Madrid y algún generoso.