
Desescalada
Esta es la guía definitiva de alimentos (que encontrarás en casi todos los supermercados) para tomar en esta desescalada
Mantener fuerte el sistema inmune con alimentos inmunomoduladores, añadir alimentos antiinflamatorios y antiinfecciosos.

Cuando hablamos de alimentación en estos momentos de crisis sanitaria, pueden surgir dos formas de tomarse el confinamiento: O canalizar la ansiedad a través de la alimentación, comiendo mal y mucho. O canalizar esa misma angustia, pero siendo más rígido de lo que toca, comiendo a base dogmas de Instagram y sintiéndonos permanentemente culpables por mirar con deseo ese trozo de chocolate.
Ya lo decía Aristóteles, la virtud está en el punto medio. No es que no sea un buen momento para decidir cuidarse más y ser más consciente de lo que uno come, pero es muy fácil volverse un poco dogmático con el tema de la dieta, creedme sé de lo que hablo. Y si de algo he podido aprender estos años, es que no existe “la dieta” como algo único y estándar. Por eso, estos días, trata de ver este enfoque como una oportunidad de conocer nuevos alimentos que igual no habías probado, de probar nuevos sabores o de poner más atención a tu salud digestiva. Pero no los veas como un nuevo factor de estrés porque no los has encontrado en la tienda o por que si no los tomas vas a encontrarte mal.
Vamos a tratar de implementar un balance en nuestro cuerpo, un mantenimiento constante y no hacer la alimentación “milagro” de comer sólo limón porque es muy rico en vitamina C.
Con esa previa predisposición, la idea es la siguiente: mantener fuerte el sistema inmune con alimentos inmunomoduladores, añadir alimentos antiinflamatorios y antiinfecciosos.
Vamos con los primeros. La respuesta inmune es primordial en una infección, así que dos de los nutrientes implicados en esa tarea son los ácidos grasos Omega 3 y la vitamina D. Para encontrar un alimento que contenga ambos y por el mismo precio, tenemos el pescado azul. Pero no cualquiera, por todos es sabido que el pescado azul de gran tamaño, como el atún o el salmón, contienen altos niveles de metales pesados, lo cual empeoraría nuestro estado de inflamación. En cambio, la caballa, sardina, boquerón o el jurel son pescados mucho más pequeños y por ende con menor carga de metales.
Para ayudar con las infecciones, la reina sin duda es la vitamina C. Pero hay varias cosas para tener en cuenta si queremos que nos sirva. La CDR (Cantidad Diaria Recomendada) serían unos 80 mg, pero en caso de infección o de fumadores, habría que duplicarla. Lo segundo, es la forma de tomarla. Debe ser con productos crudos, ya que si los cocinamos con calor esa vitamina no será posible absorberla. Y si hay que buscar alimentos que la contengan, seguro que el primero que os viene a la cabeza es la naranja. Pues sí, pero que sepáis que hay otros muchos que tienen mayores cantidades: la grosella negra, con cuatro veces más contenido; el perejil, pimiento rojo, hinojo o papaya, son sólo algunos de ellos.
Otros de los componentes útiles en los estados de infección, son los alimentos altos en óxido nítrico, con un efecto antiinfeccioso y antiinflamatarorio. Algunos de ellos son la remolacha cocida, el cacao puro, espinacas o granada.
Tema aparte tiene el ajo, un gran aliado para infecciones, no sólo por el efecto antiinfeccioso, sino por efecto remineralizante gracias a las grandes cantidades de minerales que contiene.
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Estefanía Mata de las Heras
Nutricionista integrativa, Maestra en Mtc y Coach emocional
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