Tendencias 2026

Así será la moda de la primavera 2026: uniformes, volantes y mucho color

Las pasarelas avanzan una temporada que une la precisión del corte con el gusto por los detalles y la frescura del color

Desfile de Dolce&Gabbana en la Semana de la Moda de Milán.
Desfile de Dolce&Gabbana en la Semana de la Moda de Milán.Gtres

La moda se prepara para una primavera de contrastes. Según el informe de tendencias de Vogue, la Primavera-Verano 2026 traerá consigo una curiosa fusión: la elegancia práctica de los uniformes y la teatralidad de los adornos rococó. Las colecciones más recientes de París, Milán y Nueva York han dejado claro que lo clásico no desaparece, pero se reinventa con volumen, textura y color.

Las líneas rectas y los cortes de sastrería (inspirados en uniformes escolares o militares) se suavizan con volantes, lazos, bordados y encajes que aportan movimiento y romanticismo. Las firmas apuestan por siluetas estructuradas, pero con un toque de desenfado: chaquetas de hombros marcados con faldas vaporosas, pantalones de pinzas combinados con blusas de tul o conjuntos monocolor realzados con accesorios artesanales.

El color será uno de los grandes protagonistas de la temporada. Tonos como el azul porcelana, el verde oliva, el amarillo empolvado o el rosa coral marcarán el regreso de una paleta más optimista tras años de minimalismo neutro. También resurge el gusto por los tejidos con textura (jacquares, brocados, seda o lino lavado) y por los acabados que evocan la artesanía tradicional.

Los expertos en moda destacan que esta tendencia responde al deseo de equilibrio: ropa funcional, pero con carácter. En un contexto dominado por la estética uniforme y la moda modular, el detalle romántico aporta individualidad y emoción. El uniforme, convertido en base para la autoexpresión, se reinterpreta con un lenguaje más libre, cómodo y personal.

Las pasarelas de Londres y Milán también apuntan a un resurgir de la moda práctica con alma artística. Las prendas buscan durar más allá de la temporada, pero sin renunciar al juego visual. Vestir bien en 2026 será una cuestión de equilibrio: menos tendencias efímeras y más personalidad, menos ruido y más intención.

La próxima primavera, las calles se llenarán de uniformes reinventados, tejidos con historia y colores que inspiran. Una moda que, sin dejar de ser funcional, recupera la emoción del detalle y el placer de vestir con imaginación.