Belleza

El arte de oler bien

Volie Satin, de Diptyque
Volie Satin, de Diptyquelarazon

Jean-Paul Guerlain decía que «el perfume es la forma más intensa del recuerdo» y no puedo estar más de acuerdo. Perfumo mi casa para que los niños y nosotros mismos identifiquemos ese olor con el hogar. Aquí utilizo siempre Spray Home Cedar Wood de la colección clásica de Vila Hermanos, que cuesta 16,90€. Desde que me la descubrió Maria, de Velas y más (Alcántara, 29) es mi olor corporativo.

¿Pulverizaciones? Las justas. La concentración del perfume es la que manda. ¿Eau de toilette? Vaporiza cuatro o cinco veces, ¿Eau de parfum? Bastará con dos o tres ligeras pulverizaciones estratégicas. En el caso de las aguas de colonia puedes ser más generosa.

Muñecas, cuello, escote... En el pelo, perfume no, salvo que se trate de uno formulado especialmente para el cabello, como Eau de Rose, de Diptyque. A Diptyque le encanta actualizar los gestos olvidados del arte de perfumarse. Ritos sensuales y elegantes que en este nuevo perfume prometen suavidad, brillo y resplandor. Contiene aceite de camelia, nutritivo y protector. Me gusta muchísimo también Voile Satin, el aceite satinado para cabello y cuerpo que con la suavidad del extracto de jazmín calma y suaviza, rico en aceite vegetal de aguacate y aceite refinado de urucum con sus virtudes hidratantes, nutritivas y regeneradoras que protege frente al envejecimiento cutáneo.

¿No lo hueles? Tranquila. Eso es que tu sentido del olfato ya se ha acostumbrado a una fragancia en particular, pero no tienes que aumentar la dosis. Si tú te hueles es que llevas demasiado.