Comestibles La fábrica: lasaña y ensaladas para comerse el tarro

Al frente encontramos a la cocinera de origen napolitano Valentina Ciardulli, responsable de una rica y atractiva propuesta gastronómica, que introduce en tarros de cristal a degustar a cualquier hora del día. Una forma diferente de comer recetas de siempre perfectas tanto para degustar en el mismo establecimiento o para llevar a casa. Ya sea para comer enseguida o para conservarlas, ya que gracias a su envasado al vacío duran en perfecto estado, con todas sus características organolépticas, hasta tres meses. Nos encontramos en la novísima apuesta culinaria de la mítica empresa de gestión cultural La Fábrica y aquí lo que se degusta es una cocina mediterránea con claras raíces italianas. Así, para empezar, nos recomiendan abrir boca con la mortadela de Bologna con trufa negra o con la bresaola, además de con alguna ensalada. Entre ellas, nos gusta tanto la caprese de mozzarella ahumada con tomates cherry como el carpaccio de verduras. Incluso, no falta la clásica bruschetta vegetariana para compartir en la mesa. Como platos fuertes, llaman la atención los frasquitos de salchichas con grelos, de lasaña de carne, de huevo con crema de puerro y trufa y un riquísimo bacalao con patatas, alcaparras y olivas. Mención aparte merecen las pizzas. Nosotros probamos la de mortadela de Bologna con trufa negra y burrata di Pluglia. De repetir. Por último, sepan que el tiramisú, la panna cotta y el crumble di fruta están elaborados de forma artesanal y están igual de ricos servidos en tarro.