Gastronomía

Hermanos Torres: «Picarnos entre nosotros es saludable»

Los hermanos Torres, ayer en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques de Madrid
Los hermanos Torres, ayer en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques de Madridlarazon

Una segunda estrella Michelin para el restaurante Dos Cielos de Barcelona, la publicación de un segundo libro, titulado «Torres en la cocina» (Pla-
za&Janés) y los ya 500 programas de La 1. Sergio y Javier saborean un momento dulce. Para celebrarlo y para presentar su volumen de recetas nos citaron en su restaurante madrileño, situado en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques. Alrededor de una mesa, para degustar varios de los platos que componen el libro, Sergio aseguró que son elaboraciones «sanas y fáciles de hacer. El objetivo es recuperar el placer de cocinar en casa». Por eso, el mensaje de cada sección es claro. «El tiempo es oro» es el primero, porque, como dice: «La comida es nuestra gasolina y es posible preparar en poco tiempo recetas de mercado». El segundo, «cocinar en familia», lo componen platos para compartir, mientras que «Abrazo de invierno» refleja su pasión «por la cocina tranquila y potente de sabor». En «¿Quién dijo clásico?» no falta la visión contemporánea de platos como la crema quemada de melocotón, que probamos en el encuentro, mientras que «En cocinar es una fiesta» reivindican que siempre hay un motivo para meterse entre fogones.

Distinta formación

Ambos rindieron tributo a las personas que forman sus equipos, pues «gracias a ellos obtenemos los premios. Nos ayudan a crecer». Javier y Sergio son humildes, simpáticos y cercanos. Uno es más hablador que otro. «Estamos contentos, sí, pero nos gusta tener los pies en el suelo», prosiguen. Desde pequeños sabían que lo suyo era la cocina y a los 14 años entraron en la escuela Arnadi. Ya formados, dividieron Europa en dos y cada uno tiró para un lado para aprender con los mejores. Javier borda las recetas cinegéticas, la pastelería y el pan, mientras que Sergio destaca en los pescados, los mariscos y en el modo de introducir la naturaleza en los bocados. «Al tener distintas formaciones nos complementamos muy bien. Somos dos cabezas que piensan en una misma dirección», añade Sergio, aunque ambos están de acuerdo en que existe una competitividad sana: «Picarnos entre nosotros es saludable».

La suya es una cocina a cuatro manos muy particular «que parte de una sólida base técnica y de los recuerdos», apunta Javier, al tiempo que su gemelo anuncia la apertura el año que viene de un nuevo espacio en el que rendirán tributo a la buena cocina. Con la cocapizza negra en el plato, aseguró que los programas de gastronomía han ayudado a la democratización de la cocina. ¿Y cuáles son los últimos platos que han creado para el nuevo biestrellado? Un bitter que antecede a los dulces, la hoja de otoño y una royal de erizos de mar con un fondo de galera. Alta cocina de producto servida solo en el servicio de la noche.