Una cocina en la que manda el mimo al producto fresco

El Ajoblanco ofrece una cuidada gastronomía mediterránea y una coctelería muy atractiva para disfrutar de la música en vivo

José Lombardero es un experto empresario del sector de la restauración, con una decena de establecimientos en Barcelona, sin embargo cuando hace dos años inauguró el Ajoblanco, en la calle Tuset, fue para él todo un reto.

«Tenía restaurantes de tapas en el Ensanche y la zona vieja de la ciudad pero para nosotros- él y su mujer Kate Preston- fue una apuesta abrir el Ajoblanco porque no conocíamos bien la zona alta», recuerda el propietario, quien señala que, en cualquier caso, en el nuevo restaurante decidieron mantener «el tipo de cocina que sabemos hacer, guardando la esencia de la casa, que es el producto, el buen servicio y la calidad, pero con un giro hacia un concepto gastronómico».

Así, el Ajoblanco ofrece una carta en la que se combinan «tapas tradicionales españolas con platos de mercado en raciones, con el predominio de las carnes, de calidad y con 30 o 40 días de maduración», explica Lombardero, quien señala que «esto es lo que hemos comprobado que gusta a nuestro perfil de cliente, jóvenes entre 35 y 45 años». «Además, también tocamos el pescado y el marisco del día, de la lonja», añade el propietario, quien comenta que «la nuestra es una cocina mediterránea con toques de la cocina catalana, en la que el producto fresco y de cercanía y la manera de tratarlo mandan». La principal premisa en los fogones del Ajoblanco es «trabajar con un producto del día para que éste no pierda sus sabores y tratarlo con mucho delicadeza, respetando su esencia». Además, el restaurante ofrece también un menú de mediodía de lunes a viernes por 20 euros.

Pero la ubicación y las características del espacio que ocupa este restaurante no sólo han condicionado su oferta gastronómica, sino también su concepto. Y es que como indica Lombardero, «por la zona donde se encuentra, que invita a crear ambiente, y su espacio, con dimensiones adecuadas y una larga barra a la entrada, permiten combinar coctelería y gastronomía». Así, a partir de la medianoche, Ajoblanco se convierte en un bar de copas, con actuaciones en directo los miércoles y música de un DJ los jueves, viernes y sábado noche, aunque en el Ajoblanco la música está siempre presente gracias a la selección que realiza su propietaria Kate Preston y que suena a todas horas por sus altavoces.

Y todo ello, en un ambiente muy acogedor, cálido y contemporáneo, «con un sabor noble que se transmite a través, por ejemplo, de la madera antigua de roble de sus mesas, el forrado de madera de sus paredes y techo y la calidez de su iluminación», comenta Lombardero, quien además señala que el establecimiento cuenta con una cocina a la vista y dos mesas alargadas, con butacas, y un reservado con capacidad para unas 12 o 15 personas, así como un porche y una terraza exterior. Además, su impresionante barra a la entrada, con parte del producto expuesto, da personalidad a este establecimento, al que además proporciona un espacio ideal donde tomar copas y disfrutar de la música.

Restaurante Ajoblanco

Dirección: c/Aribau 20-24

Teléfono: 93 667 87 66

Horario: Cocina ininterrumpida de 9.00 a 00.00 horas y bar de copas hasta las 3.00 de jueves a sábado