Moda

Irina Shayk: «Nací así de guapa»

La modelo no quiere hablar de su relación con Bradley Cooper

La modelo rusa Irina Shayk con una creación de la firma Pronovias
La modelo rusa Irina Shayk con una creación de la firma Pronoviaslarazon

«Es emocionante formar parte de este show y sentirse hermosa y elegante con este traje. Es como una segunda piel que te hace sentir segura y sexy, aunque siempre hay opción para ser mas sexy. Vestida así me siento como una princesa». La que habla en inglés así de «amazing» (emocionada), es Irina Shayk, con apenas un tul cristal transparente que ajusta su talla 36 y con un encaje francés de chantilly que, diseminado por la silueta, tapan las partes estratégicas de su espectacular cuerpo perfecto.

Los 1.000 invitados llegados desde todos los rincones del planeta Tierra, al tradicional desfile «echó la casa por la ventana» de Pronovias, no se han sentido defraudados. La mujer que conquistó durante cinco años a uno de los mejores futbolistas del mundo, Cristiano Ronaldo – y que ahora se relaciona con Bradley Cooper, el hombre que tiene mas enamoradas por metro cuadrado que goles mete CR7 en una liga– fue contratada por la firma número uno mundial del sector nupcial antes de que se destapara el idilio que vuelve a situar a Irina Shayk en el «candelabro» de la fama. Nadie como ella se puede poner menos ropa y estar mejor vestida.

Irina abrió el desfile, volvió a salir con el traje 22 y cerró la pasarela con el vestido 48. Casi medio centenar de propuestas cosidas y producidas íntegramente en España para la línea Atelier de la firma nupcial. El ángel de Victoria’s Secret, Blanca Padilla, o la top Constance Jablonski, también formaban parte del casting pero ellas no levantaban la expectación de Irina. Que habló poco de trajes y nada de su vida personal; «Un día seguro que me casaré, pero ahora no y este es un traje perfecto para cuando algún día lo haga. No comento mi vida personal, gracias por la pregunta (sobre Ronaldo y Bradley Cooper) pero no hablo». Sí que aprovechó sus tres días en Barcelona. Hoy sábado despegaba rumbo a Londres a un evento, para comer gazpacho, su plato español favorito y ponerse hasta arriba de pescado. Come como si no hubiera un mañana y es mas lista que los ratones coloraos, además, parece que Barcelona le sentaba bien y estaba de buen humor. «Me gusta España tenéis el mejor clima, la mejor gente, no hay nada malo aquí. Entiendo español aunque no lo hablo. España es el primer país donde empecé a trabajar como modelo hace ocho años y donde gané mi primer sueldo». Ante la pregunta de un supuesto desamor que le hubiese restado belleza, Irina, se viene arriba; «Nací así de guapa».

En primera fila la observaban Genoveva Casanova, que también quiere casarse de blanco con el abogado Michavilla, padre de cinco hijos, cuando a ella le concedan la nulidad de Cayetano Martínez de Irujo. A su lado Fernando Verdasco y Ana Boyer, también solteros, sobradamente preparados y enamorados; «No estamos pensando en casarnos en estos momentos, aun somos jóvenes y hay tiempo». Un poco mas a la derecha, pero también en primera fila, Petra Nemcova, junto a Annie Costner, hija del hombre que inspiró a madres de medio mundo a ponerles a sus criaturas; Kevin y Helena Rakosnik, señora de Artur Mas, que no llegaron al «amazing» de Irina, pero también sacaban su móvil para captar detalles, como las vistas que teníamos desde el hotel Miramar, donde tuvo lugar la fiesta-cena post desfile para unos 350 escogidos amigos de la familia Palatchi, propietarios de Pronovias, venidos desde todos los rincones del mundo a presenciar «Once upon a time», un cuento con 48 trajes en crepé, organza, mikado de seda, mucho encaje francés y mucha transparencia y espaldas para nadadoras.