Blanqueo de capitales

Nochebuena flamenca en Cantora

Nochebuena flamenca en Cantora
Nochebuena flamenca en Cantoralarazon

Isabel Pantoja pasará las Navidades ya en régimen de semilibertad y comenzará a actuar.

La noticia le pilló por sorpresa. Isabel Pantoja se enteró de que están a punto de concederle el tercer grado cuando se encontraba en su celda de la prisión sevillana de Alcalá de Guadaira; la emoción pudo con ella y rompió a llorar. Según María, una reclusa de su mismo módulo, «Isabel estaba desesperada, creía que el recurso presentado por su abogado, cuando en septiembre le denegaron el tercer grado, no saldría adelante. Incluso que no le dejarían salir en Navidad. Era una idea que le atormentaba. Pero el pasado miércoles le comunicaron que la Fiscalía de Sevilla había informado favorablemente para la concesión del grado de semilibertad. Y está convencida de que en pocos días ya podrá disfrutar del tercer grado. Está como loca, le faltó tiempo para llamar a su hermano Agustín».

Se supone que la Audiencia de Málaga no pondrá impedimentos y que las autoridades penitenciarias harán lo propio, por lo que a mediados de la semana próxima o, como muy tarde, a principios de la siguiente la tonadillera abandonaría la carcel para comenzar su nuevo régimen.

Generalmente, supone pasar las noches en la celda y hacer vida fuera de los muros durante el día, con los fines de semana libres. No obstante, el abogado de Pantoja va más allá y tiene previsto pedir que la cantante acuda quincenalmente a firmar al juzgado o en el centro de inserción social Luis Jiménez de Azaña. Isabel piensa solicitar que le apliquen lo mismo que a José Ortega Cano, es decir, estar controlada por una pulsera telemática, con lo que no pisaría Alcalá el resto de su condena. La tonadillera, eso sí, quiere que le dejen utilizar la pulsera telemática únicamente en su vida privada y no durante sus actuaciones públicas. Pero es más, confía en que para marzo le concedan la libertad condicional.

Así pues, serán para ella unas Navidades felices y familiares. Una fuente cercana a los Pantoja desvela a LA RAZÓN que «la Nochebuena va a ser una gran fiesta en la finca “Cantora”, porque Isabel quiere reunir allí a toda la familia. Solamente estarán unos pocos amigos, los más íntimos, y no se espera que acudan sus amistades más mediáticas, que han caído en desgracia. Ni Raquel Bollo, ni Falete, ni Luis Rollán serán invitados a esa fiesta». Según la misma fuente, sus fans le preparan un homenaje a su salida de prisión y que reúna a más de 150 seguidores.

Pero no todo son buenas noticias para la cantante. Su voz ya no es la de antes. No se siente tan segura y piensa contratar a un foniatra. Hay prisa porque, en el momento en el que salga de la cárcel, se la rifan. Por cada actuación podría cobrar entre 100.000 y 150.000 euros, según dónde actúe. La primera oferta es de Benidorm y Justo Molinero quiere llevarla a Barcelona. Con esto y ahorrándose el dinero de un agente, que ahora lo va a ser Agustín, Pantoja podrá saldar pronto la deuda que le resta.

Toda la familia es optimista, teniendo en cuenta que son varios los factores en los que se apoya la concesión del tercer grado: que ya ha cumplido la mitad de su condena de dos años, su buen comportamiento en prisión, que se ha arrepentido del delito, y que ha pagado ya más de 700.000 euros de la multa de 1.100.000 que se le impuso.

Pero los males no cesan para el clan. Para colmo, Kiko tiene «okupas» en su «loft» madrileño. Se lo alquiló al amigo de un amigo, le hizo contrato y ahora moran más de cuatro y no le pagan.