Marbella

Un año después, ¿por qué sigo en prisión?

Un año lleva la tonadillera en la cárcel de Alcalá de Guadaíra por blanqueo de capitales. Ni en sus peores pesadillas podía haber imaginado que permanecería tanto tiempo privada de libertad, teniendo en cuenta que hay reclusas condenadas a tres años que ya disfrutan del tercer grado. De momento, Pantoja tendrá que conformarse con los permisos penitenciarios. El próximo será en fin de año

Sin trato de favor. Isabel Pantoja regresa al centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra tras disfrutar de uno de sus permisos
Sin trato de favor. Isabel Pantoja regresa al centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra tras disfrutar de uno de sus permisoslarazon

Un año lleva la tonadillera en la cárcel de Alcalá de Guadaíra por blanqueo de capitales. Ni en sus peores pesadillas podía haber imaginado que permanecería tanto tiempo privada de libertad

Ayer Isabel Pantoja cumplió un año de prisión en el Centro Penitenciario para mujeres de Alcalá de Guadaíra. No era día para celebraciones, sobre todo teniendo en cuenta que la cantante ni en sus peores pesadillas pudo imaginar que permanecería tanto tiempo entre rejas.

Este estado de ansiedad le provoca según fuentes consultadas que haya días que «no se aguante ni a ella misma». Esta misma fuente nos revela que es curioso lo que ha cambiado en su forma de ser la tonadillera: «Entró con mucho miedo y de hecho la primera semana lo pasó fatal, era como un pájaro enjaulado»; tras varias semanas, todo cambió y «salió a la luz una Isabel alegre, fuerte, que jugaba con sus compañeras, reía, gastaba bromas e incluso las ayudaba» y tras la Junta de Tratamiento de julio, donde se le denegó el tercer grado penitenciario todo cambió porque «descubrimos a una Isabel amargada, triste, enfadada con el mundo y que continuamente se pregunta: ¿por qué sigo encerrada en prisión?». Sobre todo, cuando comprueba que hay presas con condenas de tres años que ya están fuera con su pulsera telemática y disfrutando del tercer grado. Esto le provoca «desazón y malestar dentro de la cárcel y un humor cambiante que sus compañeras antes aguantaban “por ser vos quién sois”, pero que ya no se callan y le dicen que así no va a conseguir nada, sino todo lo contrario y que todas están encerradas porque han cometido un delito igual que ella».

No hace nada

Es curioso que mientras otros presos famosos como Maite Zaldívar, José Ortega Cano o José María del Nido emplean o emplearon su tiempo dentro de la cárcel para realizar actividades laborales, o cursos para aprender idiomas o bien utilizan su carrera profesional para ayudar a otros presos, la tonadillera, sin embargo, «no hace nada» para entretener las horas eternas dentro de las paredes húmedas de prisión. Esta inactividad no le viene bien ni psicológicamente ni de cara a la consecución del tercer grado en la evaluación que realiza la Junta de Tratamiento.

Hubo un tiempo, «cuando ella estaba feliz y relajada», en el que dedicaba las horas libres a leer (devoraba libros de literatura romántica) o bien, acudía al taller de costura para aprender a coser y también porque encargaba que le hicieran cojines y neceseres que luego regaló a sus familiares y amigos en su primer permiso penitenciario. En los dos siguientes permisos ordinarios vetó la presencia de amigos «conocidos» para evitar filtraciones a la Prensa y, el último, por la aparición de la supuesta madre biológica de su hija Chabelita.

Pero tras la denuncia pública de los funcionarios por el trato de favor, que según ellos recibía Isabel dentro de la prisión por parte de la directora María Isabel Cabello, todo cambió y dejó de acudir a los talleres. La prisión para ella se volvió aún más pequeña y asfixiante, porque no abandonaba apenas su módulo para evitar situaciones comprometidas con alguno de los 56 funcionarios que habían firmado la misiva.

Permiso de fin de año

Este jueves pasado se reunía la Junta de Tratamiento de la Prisión de Alcalá de Guadaíra para tratar los permisos ordinarios que concederán en las próximas fiestas navideñas. Curiosamente también ese mismo jueves, a las nueve y media de la mañana, Maite Zaldívar, ex mujer del ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y por el que ambas mujeres se enfrentaron por amor, y por el que se encuentran bajo rejas tras ser condenadas por blanqueo de capitales, regresaba tras concluir su primer permiso ordinario de seis días y con «la sensación de seguir cumpliendo con la ley», como ella misma manifestó en las puertas de la prisión de Alhaurín de la Torre.

Los permisos para las reclusas de Navidad en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, se dividen en tres fechas concretas. Habrá presas que disfrutarán de días libres durante la Nochebuena, otro turno saldrá en Fin de Año, y, las últimas, tendrán «vacaciones» para los Reyes Magos.

Isabel Pantoja saldrá sobre el 28 de diciembre y pasará fin de año junto a sus familiares. Tendrá un permiso ordinario de seis días, y ha solicitado esa fecha concreta porque calcula que con suerte podrá vivir «en directo» el nacimiento de su deseada nieta Ana, fruto de la relación de su hijo Kiko con la sevillana Irene Rosales. De hecho, algunas fuentes dicen que será una cesárea programada y que, si no hay ningún impedimento y todo va bien, tendrá lugar a finales de diciembre. Y, como es lógico, la cantante quiere estar presente y vivir en persona ese feliz día junto a su hijo.

Cuando Isabel Pantoja tenía buena relación con sus compañeras de módulo le hacían ropita para la cuna y baberos con su nombre cosido a mano. Ahora nadie se atreve a hacerle nada.

En marzo, la condicional

Hasta finales de diciembre o principios de enero del próximo año no está previsto que la Junta de Tratamiento del centro penitenciario donde se encuentra ingresada Isabel Pantoja se reúna de nuevo para tratar el cambio de segundo a tercer grado de la cantante sevillana. Con suerte, los Reyes Magos le traerán ese regalo tan deseado de poder pasar los días en Cantora con su pulsera telemática y sin tener que pisar de nuevo la prisión que tantos sinsabores le ha causado.

Pero por el momento, y si no cambian las circunstancias, el tiempo pasa lentamente para Isabel. Su hermano Agustín Pantoja, desesperado, ha enviado sendas cartas al ministro de Interior y Justicia denunciando «discriminación» por no concederle el tercer grado y equiparándola a «una presa política».

Su abogado, Carlos Esteban Romero, envió un escrito a la prisión solicitando una Junta de Tratamiento «extraordinaria» para adelantar esa revisión de grado de la cantante, pero hasta el momento el centro penitenciario no ha accedido a dicha petición y seguirá con los plazos establecidos por ley que «es la revisión de grado cada seis meses». Y siguiendo con los plazos establecidos por ley, a Isabel Pantoja le tocará disfrutar de la libertad condicional en marzo. Hasta entonces tendremos que esperar para ver si los ministros de Interior y Justicia atienden las peticiones de la cantante, o bien, cumplirá la pena íntegra de dos años de prisión. ¿Cuál será el siguiente paso de Isabel?