El viaje de mi vida

Cuba: Juan Betancourt, vuelta al origen

El viaje a la tierra que le vio nacer siempre será su favorito

El actor y modelo no duda en ponerse delante de las cámaras en Cuba para tener recuerdos de su tierra
El actor y modelo no duda en ponerse delante de las cámaras en Cuba para tener recuerdos de su tierralarazon

El viaje a la tierra que le vio nacer siempre será su favorito.

Tiene sus motivos para hablar de Cuba: «¡Es el lugar donde iría una y otra vez, sin duda! Primero, porque es mi tierra y segundo, porque es un lugar único y maravilloso donde puedes ver y vivir cosas que solo pasan en esa isla». Ahí lo tienen. No solo es el país que le vio nacer, sino que además allí reside gran parte de su familia y muchos amigos de toda la vida que aun conserva. Adora todo lo que esté relacionado con Cuba. Y eso que reside en España desde hace años y que su trabajo le ha llevado a recorrer medio mundo. Como modelo, ha protagonizado campañas para Tom Ford y desfilado para Armani y Jean Paul Gaultier. Y aquí ha trabajado para Desigual, Custo o Roberto Verino, y aparece continuamente en editoriales de moda. Su paso por el programa Masterchef Celebrity lo acercó al gran público y durante el pasado Festival de Málaga presentó su debut como actor en la película Las leyes de la termodinámica. Con un físico espectacular y esa melosidad isleña que tanto caracteriza a los cubanos, defiende su tierra y nos cuenta lo que más le gusta de ella. «Me apasiona su gente. Su esencia. Su encanto, sus playas, sus paisajes...

En cuanto a la seguridad, Cuba es uno de los países más seguros de América Latina. Hay muy pocos robos y violencia, porque las personas tienen la costumbre de ayudarse mucho entre ellas, son muy solidarias. Yo siempre recomiendo visitarlo fuera de la temporada de verano, porque allí hace muchísimo calor, así que diciembre, por ejemplo, es una época fantástica para ir a visitarla. Eso sí, siempre puedes tener mala suerte y que te toque alguna ola de frío...». Inclemencias del tiempo aparte, Juan se adentra en los detalles: «Para mí el mayor encanto de Cuba es que es como un viaje en el tiempo. Vas y encuentras coches antiguos, televisores antiguos, todo es de otra época, no tienes aun acceso a internet de una manera fácil, solo lo consigues en algunos hoteles y de forma muy complicada y cara.

Es un país donde no existen ciertas enfermedades muy comunes aquí, como el estrés, las alergias al gluten o cosas así. Y es increíble que a pesar de ser muy pobre, todo el mundo parece que es feliz y no ves a vagabundos en las calles. Su música, sus planes, su gente... Ahí es donde reside su encanto. Y además es un lugar en el que puedes encontrar desde las mejores playas del mundo, hasta una arquitectura impresionante con muchos estilos mezclados. Y qué decir de las fiestas... Son las mejores». Escuchándole, realmente dan ganas de ir. Pero mejor pedirle que concrete un poco más para no fallar en la apuesta: «Recomiendo visitar Pinar del Río, Varadero, Trinidad, Los Cayos y, por su puesto, la maravillosa Habana. Es una ciudad muy divertida y curiosa. Esta última vez que he estado me llamó mucho la atención ver que la gente salía a la calle con mochilas vacías puestas. ¡Según ellos es la moda! (ríe)». Siempre tiene ganas de volver. Y lo hará. Mientras tanto, busca hueco y oportunidad para conocer Asia. Ha recorrido mundo, pero ahí aun no ha llegado.